LAS BARRERAS INVISIBLES DEL SER HUMANO
La vida humana es como un torrente
infinito de tiempo, el cual se lanza atropelladamente sobre la cascada del
espacio vacío, y es en ese río donde nuestros corazones palpitan sin sentir el
latir de las emociones que nos hacen felices, tornando la rutina diaria en el
espejo de lo que será nuestro triste final, como especie.
Por eso, segundo a segundo, como si fueran los granos de un mármol
irrompible o los ladrillos de una pared infranqueable, el ser humano arrumaza
el tiempo como si edificara muros que luego son las barreras de sus propios
sueños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario