AL POETA MALDITO
El poeta maldito es un ser solitario
y errabundo, que le desenmascara sin miedo al mundo la cruda realidad, aún a
costa de su tranquilidad.
¡Es un loco!, ¡ahí va un loco!, le
gritan los otros, porque asume el papel del loquito que no se deslumbra con las
tentaciones de la loca sociedad, o porque no acepta fácilmente las propuestas
de algunas mujeres famosas o hermosas, susceptibles a buscar odas melodiosas
donde se alaben sus encantos para lograrlas penetrar, pues parece increíble que después del siglo
veinte y en el occidente libertario, aun podamos encontrar mujeres que sigan pensando
con la vagina como el único argumento para hilar un dialogo inteligente o una
conversación con sentido.
El poeta maldito es un ser rechazado
y repulsivo, porque no cae en la trampa de los egos inflados con palabras
rimbombantes y sobornos descarados, ni con premios insulsos o con sexo no
solicitado; es aquel ser contestatario que es rotulado como un tonto, porque no
le interesa la riqueza material, menos cuando viene manchada de la codicia y la avaricia de los poderosos, esos seres portentosos tarados por los vicios,
que para desgracia de todos los medrosos, que somos los demás, son los que
dominan al mundo con la sangre de los oprimidos
idiotas, la que toman como si fuera el jugo de una fruta tropical.
El poeta maldito nunca será el ser
vanidoso que se revuelque en los placeres ficticios de la decadencia humana, que
son los trofeos con los que siempre premia esta triste y enferma sociedad al
bendito poeta que la ensalza con esmero, así esta no sea tal y se pudra en el
contexto universal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario