HETEROSIS
Muchas voces
conocidas han repetido sin cesar, en esta vida y en las otras desconocidas, que
las madres siempre son unas santas y los padres son hombres buenos.
Esta
ha sido una idea fuerte que ha calado profundamente en las personas, sin poder
desconocer que hemos sido, como miembros de familias, los principales testigos de esta
verdad, que apoyamos porfiadamente por más errores que hayan cometido nuestros
padres en sus vidas.
Levantamos ladrillo a ladrillo, con nuestras
acciones diarias, el altar a sus convicciones; cada día confirmamos, sin querer,
la razón de sus principios al actuar igual a como era su proceder, por eso al
retroceder hasta nuestros orígenes, es fácil deducir como fueron en vida nuestros
padres, pues cumplimos a cabalidad una ley universal, que es la heterosis, la
que asegura sin error que como hijos superamos a esos padres, aun sí nuestros
padres, como consecuencia del amor, desconocieran esa secuencia al haber sido
paridos primero.
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