DOS PARTIDAS Y UNA ERA FINGIDA
Hoy que vuelvo a
buscarte me dicen que estas ausente, que partiste después de mi partida, que
desde ese día quisiste irte sin rumbo conocido, que te fuiste para refundirte
en el mundo desconocido de los amores vendidos, de las pasiones fingidas, porque
dicen que dijiste que después de mi tenían que ser mil, pues para sufrir no
habías nacido.
Confundido
y menospreciado no encuentro entonces tu rastro para que viéndome en el rostro
me digas que es verdad lo que me dicen, ya que no le hallo sentido a tu dolor de
amante rechazada cuando era a mí a quien engañabas y evadías, en esos días
cuando decías que me querías; solo ahora entiendo, estabas obligándome a partir
y entonces así encontrar la razón para justificar con ello tu partida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario