domingo, 31 de julio de 2016

UNA PARODIA

UNA PARODIA


Es tan loco todo lo que está pasando que la gente cree que la están grabando, sin embargo esta burda realidad se parece a una película de humor donde solo actúan personajes de terror.                                                                                                      

El hombre de ahora le da precio a todo, por lo que la vida es plata y el tiempo es oro, de allí tantos afanes, las mañanas para apurarse, las tardes de estresarse y en las noches preocuparse;  es tan fuerte y vívida la agresión que al final del día no hay función, y esas gentes se conforman con su triste situación alegando que solo lo hacen por amor, pero cuando se tienen o quieren amar, a él no se le para el pajarito y a ella no se le enciende el farolito.                                                                                                                          
Es tan ridícula y  absurda ésta condición que mientras pasa el tiempo sin una  solución, las personas, en sus ratos libres, hacen cuentas de lo que les cuesta morir para irlo pagando a cuotas en lo que les queda por vivir.


sábado, 30 de julio de 2016

¿HASTA CUÁNDO ES QUE DIREMOS CUÁNDO?

¿HASTA CUÁNDO ES QUE DIREMOS CUÁNDO?


En plenos estertores del verano, con fenómeno de niño incluido y por más que languidecen la mayoría de las fuentes de agua, Colombia no hace conciencia de ello y permanece en estado catatónico, es como si no tuviéramos capacidad de reacción, porque si la tuviéramos hace varios años que debimos haber empezado a recuperar los daños ya evidentes de todas las cuencas hidrográficas de todos los ríos y quebradas del país.
Solo basta con hacer un recorrido por las carreteras del país para encontrar un panorama de casi total desolación, ¿o es que encontrarse con cordilleras arrasadas, sin árboles, sin vida no lo es?  ¿Cuándo vamos a empezar las siembras masivas para reforestar los cauces?                            
¿Porque en las negociaciones con las guerrillas, parácos y demás caterva de delincuentes (todos grandes destructores del medio ambiente y por ende contaminadores de suelos y aguas), no se han incluido ni se incluyen, como parte de sus sanciones o penas, la siembra de árboles y la recuperación ambiental de las regiones afectadas con sus acciones?   

CUCARACHAS HUMANAS

CUCARACHAS HUMANAS

El ser humano, como las cucarachas, nunca sabrá que le depara el porvenir porque si acaso piensa en ello, creerá ser el único dueño de la verdad así los hechos le contradigan.                                                                                                             
Las cucarachas, como los humanos, se camuflan en los rincones de la oscuridad queriendo  mimetizar así su cruda realidad, creyendo por ello que no piensan.                                                                                               
Mientras tanto, el planeta entero y también con él el universo, sin tener la más mínima convicción del presente o del destino, pero con el humano y la cucaracha en sus cimientos, verán nacer de nuevo con ellos la simiente de su propia destrucción, pues con cada segundo que pasa constatan la implosión que causan, el hombre con sus obras y las cucarachas alimentándose de las deposiciones de sus acciones.


 

miércoles, 27 de julio de 2016

EL HOMBRE, COMO EL REY HORMIGA

EL HOMBRE, COMO EL REY HORMIGA

Contrario a la hormiga inocente y laboriosa, que torpemente a ciegas va cargando a cuestas la hoja de una planta envenenada, de la que desconoce  que después con ella hará morir el alimento de todos sus congéneres, un hongo que es la fuente con la que su reina en el nido crea vida;  el hombre transporta en sus hombros un montón de particularidades, las que  expresa en sus acciones como el reflejo de sus emociones, transformando este mundo donde rige solo, pero del que es un rey que destruye paso a paso a sus vasallos, muy diferente de lo que le pasa a esas hormigas, que ignorantes trabajan sin descanso su propio fin, mientras que éste lo hace a sabiendas de lo que sigue después.


¿HASTA CUÁNDO LA INSENSATEZ?

¿HASTA CUÁNDO LA INSENSATEZ?

 Quisiera uno como propósito de un nuevo comienzo ( sensación que se genera por estas fechas ya cercanas al cambio de año y por los diálogos con la insurgencia), que la sensatez fuera la principal razón y la única causa por la que las decisiones importantes en Colombia, y en el resto del mundo, se tomaran a conciencia, y que al hacerlo produjesen el resultado buscado, que no debería ser otro distinto que el beneficio general.                                                                                                               
 Pero la cruda realidad es que prima el valor material o monetario de las cosas sobre la realidad intrínseca de ellas, que en plata blanca no es otra cosa distinta a los efectos perniciosos que esas decisiones dejan o hacen sobre el medio ambiente, la naturaleza y la misma humanidad, o si no como interpretar que en Colombia se prefiera dragar al río Magdalena como la solución total de sus problemas de navegabilidad, gastándose allí miles de millones de recursos en este esfuerzo sin sentido, o mejor dicho, botándolos al preferir sostener y beneficiar un contrato absurdo que invirtiéndolos en una fuerte y masiva  campaña de reforestación de toda la cuenca hidrográfica del río, para que ahí sí a futuro se garanticen las condiciones naturales que aseguren producir y mantener permanentemente el precioso líquido en verano y regularlo en invierno.                                                                                                                                                                         En el otro extremo de esta misma desidia, pero actuando con la misma insensatez, encontramos la crítica situación de los mejores suelos del país, los del Valle del Cauca, que por sostenerle los derechos de sus pocos propietarios, los cañicultores, deben ser sometidos a manejos agronómicos invasivos y torpes que benefician por unos cuantos años a esos dueños pero que poco a poco con ese uso los van deteriorando y destruyendo hasta el extremo de acidificarlos y desertificarlos, asegurando su pérdida total en perjuicio de las generaciones por venir, ¿ será que solo reaccionaremos cuando estemos a puertas del final de toda la humanidad y ya no tenga efectos hacerlo?, ¿ aún hoy no nos convencemos del evidente deterioro ambiental, producto de años de explotación masiva y comercial de los recursos naturales, siendo que con estos usos estamos constatando y confirmando que la mayoría de las fuentes hídricas se están secando, si no están ya  secas?

martes, 26 de julio de 2016

LAS NECESIDADES HUMANAS SON HERMANAS DE LA CALAMIDAD

LAS NECESIDADES HUMANAS SON HERMANAS DE LA CALAMIDAD

La necesidad tiene cara de perro, me decía mi papá cuando no tenía dinero ni ganas de gastar; ahora la necesidad de él es muy distinta comparada a la mía, que hoy es la incertidumbre de no saber qué va a pasar en cada amanecer, cuando no haya rentas con que pagar las cuentas de los gastos fijos que implica vivir en sociedad.

Esto es lo que le comento al hijo en los momentos de desespero cuando por instantes creo desfallecer por tener que enfrentar cada día esta cruda realidad, la que está basada en estados rémoras que cobran impuestos hasta por solo respirar.

Parecen frases y realidades diferentes pero son dichos pasajeros que se vuelven pesadas verdades para muchas sociedades, por lo que sé que es algo parecido a como hacía conmigo  mi papá.                                                                                                                                                                    
Entre uno  y otro tipo de necesidad han transcurrido más de treinta años, lo que equivale en tiempo terrenal a una generación, pero como ahora se dan tantos cambios en tan pocos años, estos pequeños lapsos se parecen a la eternidad, y el mundo del hijo es tan distinto a como es el  despertar de cada ser humano en cualquier parte o en cualquier lugar de esta estoica y pétrea  tierra, que para desgracia de todos, nunca deja de girar después de cada calamidad.


lunes, 25 de julio de 2016

HAY PALABRAS RECARGADAS DE FALSAS ILUSIONES

HAY PALABRAS RECARGADAS DE FALSAS ILUSIONES

Las palabras con doble sentido son más fuertes que una bomba nuclear, porque en el poder destructor de una frase bien escrita radica la razón o los motivos que persiguen las ideas o los comentarios de aquellos que las originan.                                                                                                 

Por eso las personas caminan por este mundo con escudos invisibles, que se activan cuando los pensamientos se enfrentan a sentimientos insensatos, muchos provenientes de ideas magulladas que se repiten sin cesar, ya que en este universo las mentiras son las reinas de la realidad y las verdades son las joyas que hay que encontrar en este lodazal, de falsas ilusiones y de verdaderas intenciones, de los que no quieren que cambie ésta triste y cruda realidad.


EL SECUESTRO DE LA REALIDAD

EL SECUESTRO DE LA REALIDAD


Dicen los que saben que ya nadie sabe nada, incluso aseguran que la verdad se encuentra secuestrada por algunos hombres, esos que solo ven a los otros                        para uso en beneficio propio.                                                    

Por esto hoy se edifican sociedades sobre los hombros de hombres muertos de hambre y nadie dice nada ni se opone, porque hemos sido convencidos, a la vez que nos hemos ido acostumbrando, a que así es la realidad y nadie la puede cambiar.                                                                                                       
Es entonces cuando aparecen ciertos hombres que creen saber más que los demás y descubren la mentira y traman con ella, a veces sin querer, para que esa mentira al ser repetida muchas veces pueda transformar la inmundicia de esa injusticia en más verdad que la cruda realidad, y es cuando la imponen a la fuerza sobre los que no tenemos ni siquiera resistencia.                   
Porque la verdad de hoy se pregona desde púlpitos desde donde nos dicen que osarse oponer a éste proceder puede llegar a ofender a los dueños de esta falsa realidad, toda una farsa, pero que llega a ser verdad para todos los demás.


EL VUELO DEL CÓNDOR

EL VUELO DEL CÓNDOR


Mira un imponente e impotente cóndor desde el cielo el peñasco donde nació, convertido hoy en basurero por la especie que lo derrotó, pulverizando con su paso el pasado, arrebatándole los  sueños,  si existían, destruyéndole aquel nido donde había edificado una ingenua eternidad.                                                                                                                                                          
No ha entendido esta hermosa ave que se impone sobre el mundo una estricta sociedad, la de los humanos, la de unos cuantos, la de aquellos que amparados en la privacidad imponen sobre el resto su voluntad.                                                                                                                                               

Ésta es la triste historia que se repite en la tierra con cada nuevo amanecer, es el día a día de un perpetuo anochecer, es una eterna melodía que embelesa mientras pasa imponiendo esta teoría, éste es el juego del futuro, el del actual presente, donde se juega la existencia la misma vida, la propia y la de todos, sin que ese cóndor lo entienda ni la humanidad por ello se detenga.


sábado, 23 de julio de 2016

“POR QUE TE QUIERO, TE APORRÉO”

“POR QUE TE QUIERO, TE APORRÉO”


La clases pudientes, las élites, los dirigentes de Colombia son testigos directos y de excepción de lo que es una buena vida, de lo que es tener una existencia sin preocupaciones mayores a los problemas cotidianos de un ser vivo; y a la par son los directos responsables y culpables de la mala existencia que se lleva en nuestro país, pues por mantener sus privilegios y no hacer una más justa repartición de la riqueza han llenado de necesidades y de erráticos caminos a sus coterráneos, violentando la forma de vivir.  
Ellos que son testigos directos de cómo viven en otras partes del mundo ya que tienen, pueden, y lo hacen continuamente, viajar al extranjero donde, por solo citar a dos de los países vecinos, Ecuador y Panamá, pueden darse cuenta fácilmente del clima de tranquilidad con que se vive en esas sociedades, con problemas, claro que sí, pero los manejan y los solucionan de manera más civilizada, por lo que disfrutan de un ambiente más distensionado, con el que coexisten en paz sus habitantes.                                                                                                                                                              
 Nosotros, mi señora y yo, después de trabajar y ahorrar por mucho tiempo hemos podido, al fin, viajar al extranjero, y con ello ser testigos, también de excepción, de cómo allí en esos países que damos como ejemplo, viven en otro mundo, muy diferente al violento que nos tienen acostumbrados en Colombia, viven sin la zozobra o la preocupación, que por solo pensar diferente por ejemplo, por ello puedan llegar a ser estigmatizados o hasta violentados.                                                                                                                                                                    
 Muy contrario a lo que ocurre en Colombia, donde vivimos como perros y gatos, permanentemente enfrentados entre todos, desconfiando de todos, donde vivimos odiándonos entre hermanos y que estamos enfermos por el desamor que nos tenemos entre todos.                                            
Aquí aplicamos, a la máxima potencia, la expresión de aquel refrán popular que dice que ”porque te quiero, te aporréo”; es tanta la desconfianza en la que vivimos, que nuestros mayores representantes, como los políticos o la dirigencia en general,  no creen en nosotros sus conciudadanos y nos tratan a las patadas, y nosotros, los dirigidos, los despreciados, los desconfiados, no creemos en casi nada, no creemos en las autoridades, ni en la justicia, ni en las clases dirigentes, aquí por todo esto ya no creemos ni en Dios, y si lo llegamos hacer, solo estamos a la espera que haga el milagro de amistarnos, que es lo que no podemos hacer como humanos.

viernes, 22 de julio de 2016

¿HASTA CUANDO LA INDECISIÓN, HASTA DONDE VA EL AGUANTE?

¿HASTA CUANDO LA INDECISIÓN, HASTA DONDE VA EL AGUANTE?

El siguiente es otro artículo que se relaciona con el deterioro de la naturaleza y del medio ambiente, sobre los que hago a menudo referencia, ya que es la actividad donde me desenvuelvo como agricultor, como agrónomo, y que igualmente como testigo y espectador puedo dar fe de lo que ocurre en ellos.
El asunto de este análisis es hasta qué momento la sociedad entera, esto quiere decir  todos, vamos a seguir permitiendo la prolongación del desastre que viene ocurriendo sobre lo poco que queda de naturaleza, ya que se toman decisiones a título personal con consecuencias generales al respecto y sin embargo seguimos impávidos, viendo cómo pasa el tiempo, mientras tanto se deteriora el ambiente;  hasta qué extremo vamos a esperar para exigir resultados inmediatos en la protección ambiental a nuestros dirigentes, ya sean estos de carácter público o privado, ya sean estos del ámbito político o industrial, solo por preguntar: ¿ cuáles son los ríos que cuentan con proyectos en ejecución de reforestación o recuperación de sus cuencas hidrográficas?, ¿ cuáles son los proyectos en proyección?, para protección?, en que cuencas?, de que ríos?, de los que dicen dizque ya están siendo protegidos.                                                                                                                                                             
 La pasividad al respecto da miedo, pues lo que está en juego es la vida misma, no solo la de los humanos del futuro o la de los jóvenes actuales; es la de todos,  incluyendo la de los mayores de 40 años quienes son por lo general los que están en estos momentos tomando decisiones por las futuras generaciones; y no hablo de un futuro lejano, hablo por ejemplo de los próximos 20 años, por mencionar una cifra cercana,  que son los años que los expertos y científicos en el tema dan para que reaccionemos y cambiemos el rumbo que nos está llevando a un abismo mortal, y que mientras tanto estos, los dirigentes actuales, continúan actuando con una displicencia e irresponsabilidad absoluta, sin vislumbrar el daño, casi irreparable, que le vienen causando a La Tierra, a nuestro planeta, al único sitio que tenemos para sobrevivir como especie. 
Estamos viviendo un momento clave en donde lo que está primando en las decisiones esenciales para la vida del hombre y de todas las demás especies es el lucro, el beneficio económico personal, la ganancia monetaria, el enriquecimiento ya sea a título individual o de grupos o corporaciones, pero donde el fin y el resultado que se persigue es el mismo: la riqueza material, el desarrollo de la libre personalidad sobre el bienestar general, la libertad de acción y de empresa sin tomar en consideración en esa decisiones al resto de los humanos, al resto de la sociedad, al resto de las especies; se arrasa, se depreda, se tala, se erosiona, se destruye, por obtener una riqueza que hasta hoy conlleva la destrucción de todo el medio ambiente y lo que se encuentre a su alrededor, ya sea esto flora, fauna, comunidades, pueblos, ciudades y hasta a naciones completas.
La sociedad debe reaccionar, activarse e intentar convivir y sobrevivir por medio de Estados fuertes, ecuánimes e independientes, no importa la tendencia o filosofía económica que se practique, (ya sean estos capitalistas, socialistas, comunistas o como se quieran denominar), porque lo que debe exigírsele a nuestros dirigentes es sentido de pertenencia hacia todos los demás.                            
Entrar a cuestionar los sistemas en sí no es el asunto, pero son muchas las preguntas que toca hacerse, pues en estos sistemas como el nuestro, un capitalismo salvaje y corrupto, está siendo administrado por hombres y no por ángeles.                                                                                     
 Cuando un dirigente o un empresario, decide a nombre de todos los demás, sobre por ejemplo realizar un proyecto minero, sea este de carácter público o privado, ¿consideran que en ese proyecto haya más beneficios generales que particulares, consideran los efectos perniciosos o daños colaterales que se ocasionan al decidir hacer esa explotación en un sitio o en otro?, o sucumben a la tentación de la  corrupción, recibiendo y viviendo ellos los privilegios que dan esos recursos momentáneos, pero condenando a los hijos de sus hijos y por ende a los de los demás,    ¿ lo hacen?, ¿Y si la sociedad sabe y conoce de estos procederes, porque lo seguimos permitiendo?
Se habla mucho pero se hace poco en este que es un tema fundamental para Colombia como también para el mundo, para la sociedad, para la economía, para la supervivencia, para la generación de empleo, para el post-conflicto, para el medio ambiente en sí, pero que siendo así es muy poca la atención que ha atraído.                                                                                                                                                   
La conservación y protección de nuestro medio ambiente debe ser una de las locomotoras de nuestro desarrollo y fuente permanente de empleo; las ventajas comparativas que tenemos por ser país tropical (sol, agua, vientos, fauna, flora, etc.) se deben cosechar y aprovechar para beneficio de todos, no solo para perseguir la conservación de nuestras selvas y bosques, sino impulsando una economía agraria que sea el motor para nuestro impulso al desarrollo total y al de todos, debemos propender por ser propietarios de las fuentes casi infinitas de agua, ser productores de alimentos y  de la industrialización de sus subproductos, ser protectores del ecosistema en general, ser productores de energía limpia de toda índole( hidráulica, solar, eólica, térmica, etc.), en fin, desarrollar una economía agropecuaria pero responsable ambientalmente.
Parece una utopía o una quimera, pero es mejor tener estos objetivos que la cruda realidad que vivimos, y que a pasos agigantados nos acerca a ese final dantesco, que parece casi irreal, como si solo se tratase de una película, en la que todos actuamos solo como extras, siendo que depende tanto de todos que cambiemos, que nos decidamos por nosotros y que ganemos todos por querer lo mismo en este único planeta habitable del universo. ¿O acaso hay otro que posea algo parecido?

miércoles, 20 de julio de 2016

La decadencia y el amor

La decadencia y el amor

Caminaba meditabundo por una calle de una gran ciudad, cualquiera, como Cali por ejemplo, sin que nadie notase mi presencia mientras lo hacía.                                                                            

 Cuando me desplazo, indago en sus andenes por vestigios de la decadencia humana y si me detengo a verla, los hombres, apurados, por lo general me atropellan. 

Noté que algunos notaban lo que noto, que cuando me encuentro con guijarros esparcidos por el suelo, estos me indican que pasó y quien pasó, y esa basura, que se arremolina con el viento, es la vívida muestra de la vida del hombre en la tierra, representada en aquellos pedazos de papel que mecidos por el viento vuelan como locos sin saber dónde van a parar.

Entonces levanté los ojos buscando cruzar mi mirada con la de alguien, y un infinito pesar se extendió en el horizonte, no encontré a nadie, por lo que desesperado me puse a correr sin saber a dónde ir, y en el paroxismo de la angustia existencial confirmé extasiado y sorprendido que soy dueño de un pequeño rincón en este mundo decadente, donde mi corazón se acompasa y tranquiliza, es el regazo del amor que me espera así no tenga adonde ir.

CUANDO NO HAY TIEMPO PARA PENSAR

CUANDO NO HAY TIEMPO PARA PENSAR

Entró el muchacho a su cuarto, escuchando en el audífono del iPad la canción de Jetro Tull de la que le había hablado su papá, al mismo tiempo, en el fondo de la casa, allá en la cocina, se escuchaba la estridencia de un aviso publicitario que se gritaba en la radio que ha prendido su mamá, mientras todo esto ocurre ha encendido la televisión para enterarse en el noticiario lo que creen que está pasado en el mundo y en su alrededor, mientras que a la vez se ha sentado en la silla del escritorio para enterarse qué le ha llegado al correo de su computador.                                                                                                                                 
Así nos pasan los minutos, que sumados son las horas de los días que se pierden en los años de las vidas de todos, los que hoy estamos atrapados en las redes de una realidad virtual.                                    
Los humanos caminamos hoy por la cornisa de un abismo imaginario, donde no tenemos prisa pero estamos dando pasos que nos conducen a ninguna parte, siendo lo peor de este escenario que todo esto nos importa un carajo.


PROPUESTA PARA CERRAR LA CAJA DE PANDÓRA QUE LA VIOLENCIA ABRIÓ.

PROPUESTA PARA CERRAR LA CAJA DE PANDÓRA QUE LA VIOLENCIA ABRIÓ.

Ahora que tanto se habla del postconflicto sería interesante saber cuáles van a ser las consecuencias, para nuestra sociedad, el recibir sin una adecuada resocialización a los miles de individuos, hombres y mujeres, que participaron y siguen participando en el conflicto armado colombiano.                                                                                                                                                  
 Hace muchos años en Colombia, con la violencia como herramienta de sometimiento, se abrió una “caja de Pandora”, de donde han salido los más grandes asesinos y antisociales, acostumbrados a la violencia, el desmembramiento y a la muerte.
La cifra exacta de cuantas personas se han involucrado en esta larga guerra contra el Estado y contra la sociedad, con la delincuencia como modo de vida, nadie la conoce, pues entre guerrillas, paramilitares y bandas de delincuencia común se menciona que pueden ser de más de doscientas mil personas, entre activas y apoyos, de carne y hueso, que tienen entre sus consideraciones éticas y morales la corrupción, el robo, el asesinato o el ajusticiamiento del rival o del enemigo.                                                                                                                                               
 Sostengo y propongo que sea directamente el ejército de Colombia quien los reciba, los reeduque y resocialice, no puede ser la sociedad, ya sea por  incapacidad de los gobiernos de turno o por la inoperancia de la misma, quien termine aceptando este compromiso, cuando no se está acostumbrado ni al uso de armas ni a asesinar o mutilar personas, por eso vengo proponiendo e insinuando que se inicie una masiva campaña de reforestación en todo el país y se aproveche ésta ocasión para que por medio de esta campaña ecológica ambiental estas personas se rediman con la sociedad sembrando árboles, recuperando cuencas hidrográficas,  reforestando bosques y selvas, que sea por un número determinado de árboles que vayan ganando descuento de penas y el perdón social. 

LA FALSA PIEL.

LA FALSA PIEL.

Quisiera arrancarme la piel pues yo sin ti no puedo sentir, no le quiero dar oportunidad a este cuerpo vencido y tembloroso de vivir y aparentar ser feliz cuando está sufriendo por tu ausencia.

Hoy vago como estorbo por la vida después de haber bebido en la fuente de tu amor, por eso quiero aparentar una fortaleza que se afianza en la esperanza de que algún día volverás, aun sabiendo que en el fondo de tu alma y en el dolor de mi certeza, que esa no es tu verdad.


La mirada de las élites.

La mirada de las élites.

Las élites miran con ojos sinuosos al mundo que los rodea, eligen que mirar, palpan con sus instintos la realidad porque los sentidos los usan para sentirse superiores.

Clavan las miradas en los temores que generan las personas ajenas a ellas, imaginando un mundo vacío pero lleno de ellos.

LA MIRADA DEL CAPITALISTA

LA MIRADA DEL CAPITALISTA

En el reino del capitalismo, la vida no tiene sentido, tiene  valor, es un mundo donde la ética es un estorbo y la moral un accesorio para descrestar a los demás.                                                                   

El capitalista se acostumbró a tasar a los semejantes como mercancía negociable y a los ignorantes como material reciclable; es en este universo, donde el dios dinero tiene al oro como patrón, en el que no existen sentimientos, solo existen rendimientos, y ante ellos no hay principios solo hay fines, descubriendo y aceptando, con resignación toda la sociedad, que en esos fines, los que siempre persiguen los dueños del poder, no están consignados los derechos ni las necesidades de los otros seres vivos, que es cualquier otro que no sean ellos, pues para aquellos los otros, o sea los demás, nacieron en este mundo terrenal para ser la carne del cañón con que disparan la revolución industrial y comercial, que es el trasfondo con la que han pretendido dirigir la evolución, transformado así la vida general en un sacrificio que se tiene que sufrir a costa del beneficio de sus inversiones.


martes, 19 de julio de 2016

LA PANDEMIA QUE IGNORAMOS, O NO QUEREMOS VER

LA PANDEMIA QUE IGNORAMOS, O NO QUEREMOS VER

Se queman las neuronas los analistas de la situación de violencia en Colombia y no hallan razones inteligentes para entender por qué estamos como estamos, no dejan de pensar en el tema los expertos en violencia, pues ante nuestra situación interna de violencia particular nos hemos convertido en objeto de estudio como caso particular en el mundo, mientras tanto es una confusión general para los de a pie entender el porqué de un comportamiento, que ya generalizado es enfermizo, es una PANDEMIA, es un mal que existe desde nuestros orígenes como nación, o sea desde siempre, hace parte de la impronta mental, moral y ética de nuestra dirigencia y por ende de nosotros mismos, es tanto el arraigue a ella que nos hemos acostumbrado a convivir con ella, a soportarla, a justificarla, la encontramos presente desde la propia Conquista, con el odio visceral que trajeron los europeos contra todo tipo de sociedad diferente a ellos mismos, unido a esto las ansias de riquezas y de oro que dejo muerte y destrucción por doquier arrasando igualmente con todo, fuesen estos pueblos o naturaleza.                                                                 
  Luego en la Independencia con los objetivos y métodos para lograrla, de nuevo la actitud de desprecio y odio de nuestros dirigentes contra todo lo distinto, fuera esto étnico, religioso, político o cultural; y luego en la breve y triste historia de República, donde las mafias políticas, disfrazadas de partidos políticos, cooptaron al Estado y no han encontrado impedimentos para imponerla como método de poder.  Está presente en todas nuestras etapas de vida, es el método de control preferido de cada presidente que hemos tenido, exacerbada con el ingreso de la cultura de lo fácil, del negocio de las drogas, como ahora, pero de ella no se salva nada ni nadie y por eso extraña, molesta y duele, sobre manera, las diferentes reacciones pasionales por parte de la derecha extrema al actual proceso de paz, apelan entonces a la ignorancia, a la doble moral que nos caracteriza, al extremo que para poder justificar su comportamiento delincuencial y antisocial (asombra ver en este extremo del espectro político a familiares, amigos y conocidos que por condenar a las guerrillas aceptaron y llevaron la solución a lo para-estatal con sus ejércitos particulares y sicariales), entonces están trayendo a cuento que harán otro debate, el correspondiente a la violencia de las guerrillas, especialmente la Farc-política, encontrando así en el otro extremo, el de la izquierda violenta, las causas y  motivos para demostrar y justificar el uso de su propia violencia como herramienta de cambio, y así, al final, el único que pierde es el ciudadano inerme, que no encuentra ni en los partidos ni en los dirigentes los ejemplos a seguir ni a sus verdaderos representantes.                                                                                                                                                
Se menciona, falazmente, la falta de memoria de los colombianos para explicar porque se siguen repitiendo permanentemente estos fenómenos de violencia fratricida, y puedo asegurar o  concluir que no es por falta de memoria que estamos así, lo que ha pasado, ayer y hoy,  es una manipulación, es un juego repetitivo, recurren a la ignorancia, a la indiferencia y al egoísmo que nos caracteriza, para prevalecer y así mantenerse en el poder.                                                                                                                                                                             

LAS BARRERAS INVISIBLES DEL SER HUMANO

LAS BARRERAS INVISIBLES DEL SER HUMANO

La vida humana es como un torrente infinito de tiempo, el cual se lanza atropelladamente sobre la cascada del espacio vacío, y es en ese río donde nuestros corazones palpitan sin sentir el latir de las emociones que nos hacen felices, tornando la rutina diaria en el espejo de lo que será nuestro triste final, como especie.                                                                                

Por eso, segundo a segundo, como si fueran los granos de un mármol irrompible o los ladrillos de una pared infranqueable, el ser humano arrumaza el tiempo como si edificara muros que luego son las barreras de sus propios sueños.


LAS SIN RAZONES DEL DESAMOR

LAS SIN RAZONES DEL DESAMOR

No hay razón que valga un corazón por más heridas que éste tenga, aunque el dolor del desamor es parecido al que queda tras la herida de un hierro ardiente, introducido por el ano, al ferviente de ese amor no correspondido.                                                                                                                             

Es así como, sin mucho esfuerzo, se convierte a un amante en enemigo, transformando el sentimiento del amor en combustible del dolor, ese que ebulle como un volcán al chocar en la razón las dos placas que se forman entre el sentimiento y el resentimiento, haciendo del rencor el pensamiento que gana siempre en esta lucha entre la inconsciencia del actuar sobre la conciencia de admitir las faltas que llevaron esa relación al desastre emocional. 

Es por esto que en los hombres la paciencia es un arte que solo se aprende con el tiempo, para poder con ella comprender que en las batallas del amor siempre habrá perdedores y así no tener que blasfemar ni mucho menos asesinar a los amores que se pierden.


LECCIONES AL CORAZÓN

LECCIONES AL CORAZÓN

No te enojes corazón porque crees que vives sin amor, rescata de ese dolor la única lección, que el amor es convicción y también mucha labor, es un trabajo silencioso que se labra entre dos cerebros que se encuentran y definen el ritmo de un solo corazón, para que palpite en el amor.


LETANÍAS A UN DESTINO INEXISTENTE

LETANÍAS A UN DESTINO INEXISTENTE




En la lejanía, se alcanza a escuchar la letanía de millones de personas sin rumbo, que les rezan a sus dioses; con un zumbido constante a un ritmo asfixiante, que desespera al más calmado de los mortales pues no tiene próximo un final.                                                                                                                                                                        
 Se lamentan estos seres de su suerte en vida, y en los cantos van pidiendo, a cambio de sus rezos, un milagro en sus destinos, no alcanzando a comprender, ni siquiera a analizar, que están en un círculo vicioso pues en cuanto más rezan menos tiempo disfrutan ésta vida mientras van haciendo de la misma una utopía, ignorando que al pasar el tiempo éste no cree en la suerte ni en el destino individual, y que ante esto ninguno de los dioses puede hacer nada distinto que tratar de mimetizar al tiempo, engañándolos paralelamente al maquillarles el destino con paraísos soñados, nirvanas esperados, cielos camuflados en infiernos mentales y hecatombes terrenales, desafortunadamente es una verdad que no queremos aceptar ante la incapacidad de cambiar la realidad.




LO QUE DICEN DE MÍ

LO QUE DICEN DE MÍ

Dicen que dicen de mí que soy un loco, que divago mucho en asuntos sobrehumanos, que duermo de noche y que madrugo demasiado, que me he pasado la vida activa escribiendo pendejadas, sin descanso ni objetivos señalados, y lo peor de todo, sin acumular riquezas materiales para que con ellas otros puedan espantar mañana sus tristezas terrenales, pues para aquellos, lo mío, que ha sido parir palabras huecas sin ganar a cambio nada, solo se compara a la locura de un hombre que ha nacido en la opulencia y al final se muere en la indigencia, pues en mi locura nunca quise ni exprimir a los semejantes ni  explotar a los ignorantes.


domingo, 17 de julio de 2016

LA PRUEBA REINA

LA PRUEBA REINA

Hay un dicho muy popular que dice que “cuando un animal parece pato, camina como pato, grazna como pato, tiene pico y plumas de pato, tiene que ser pato”, sin embargo en Colombia este axioma popular no se cumple, se cuestiona o se niega, pues aquí esa descripción va a encontrar a políticos, abogados, antropólogos, sociólogos, filósofos, sicólogos y a cuanto profesional o científico se necesite, que van a cuestionar y a sostener otra verdad, a partir de los mismos hechos o argumentos.

Los presentes comentarios los realiza una persona de clase media, si se le puede decir así a alguien que sobrevive sin deberle nada a nadie, pero que a la vez no tiene un céntimo para invertir en nada distinto que en el sueño de un país mejor, ecuánime, distinto, y que pienso así por decepción o que no encuentro otra explicación a lo que quiero insinuar y luego explicar; sé que a la vez, para algunos, puedo pecar de parcializado, desinformado, de mal educado, de “mala leche”, de ingenuo, de inocente, de mal pensado, de despistado, de h.p., de muchas otras cosas, pero parto de otro refrán popular muy colombiano y a la par muy sabio, que dice que “cuando el río suena es porque piedras trae” y que muchos de estos ruidos muchos los venimos escuchando desde que nacimos.

No existe la prueba reina que certifique que lo que asevero sea la misma verdad para todos, o la de la mayoría,  y ese es un gran obstáculo para poder hacer una afirmación sin el riesgo de cometer una injusticia, o de decir una verdad a medias, que pueda terminar por ser una mentira parcial y termine por ofender a personas honestas, pero que desgraciadamente para mí creen en métodos extremos para hacer los cambios, o son personas que utilizan esos métodos, en los que yo no creo; a pesar de esto me arriesgo a decir lo que quiero y debo decir.

Ya llegué a mis sesenta años de edad y puedo asegurar que no existe un momento en mi memoria que no relacione mi existencia, de ser humano o de ciudadano colombiano, que ha intentado vivir apegado a una legalidad explicita, lo que implica haber trabajado en actividades legales, en empresas legales, ya sea privadas o públicas y apegadas a la instítucionalidad, que igualmente cree, después de tantas decepciones, en la importancia de la función de autoridad, la que debe ejercer con ecuanimidad un Estado Social de Derechos, por medio de sus diferentes instituciones.                   Desgraciadamente hemos convivido paralelamente  con un Estado que convive con la corrupción, la violencia, la muerte fácil, el delito, la trampa, la politiquería, el populismo, la avaricia, el alcohol, las drogas, el narcotráfico, el anhelo de la suerte inmediata, la religiosidad espuria, la que con un rezo perdona lo que sea, el fanatismo a la viveza y a la picardía, el atajo como camino predilecto, la justificación de la mentira, ya sea esta grave o piadosa; la facilidad a utilizar el engaño, la falsedad, la hipocresía, el deseo del camino corto, la mala educación como costumbre, darle el doble sentido a lo que debe ser de un solo sentido,  a la ignorancia atrevida y tantas otras atribuciones, debilidades y maldades de quienes creen tener la razón, y que así han venido manejando a nuestra Nación, creando una impronta de ilegalidad en todo lo que hacen, y que generan en este país ésta falta de confianza en la autoridad, en los dirigentes, y en nuestro propio futuro.                                                                                                                                                                  La indolencia de nuestro Estado, cooptado por para-poderes, en favor de minorías, ha generado tal nivel de Para-Estados que estos se han enquistados en el erario público, y podría generalizar, al hacer esta aseveración, que este comportamiento  ha permeado a toda la sociedad y a todo tipo de negocios, a la economía en general, y de esta actitud no se salva el sistema de justicia, ni menos el andamiaje  o la infraestructura social, que con ello han venido ignorando y despreciando las verdaderas necesidades y anhelos de la gente, del pueblo, y con esto puedo estar cayendo en la descripción de la visión de un comunista o de un izquierdoso, al considerar que estos grupos ilegales vienen desfalcando y a la par desangrando al resto de la sociedad, que vive en el miedo y en el terror constante, pero que aun así sigue incólume, pétrea, indolente, oyendo como oímos, o mirando como vemos la cruda realidad que nos envuelve, viendo con nuestro silencio cómplice pasar las aguas de los ríos llenos de cadáveres, mudos por la muerte pero que hacen ruido al golpear las rocas, y que son los mismos ruidos escuchados en los ríos que suenan, porque traen esas rocas que a muy pocos importan.
Ahora bien, lo que quiero manifestar es que todo esto no es fortuito, esto está muy bien aceitado y concebido, y sin pecado conocido para los que lo han urdido.                                                                 Este plan empezó a desarrollarse, en los niveles que ahora conocemos, desde la Constituyente del 91  hasta nuestros días, no queremos reconocer la influencia que tuvieron los abogados de los narcotraficantes, de todo tipo de delincuentes, de las mafias o de las élites dueñas del poder económico, en los boquetes que se dejaron en las leyes, o que se crearon para poder delinquir sin castigo.                                                                                                                                                                         
 Con Uribe esta tendencia se exacerbo, se dice que la causa de la hecatombe anhelada se dio cuando Santos nombra de ministros a personas que este no quería, o cuando dicen que abandono la política de los tres huevos (plutocracia a la n potencia que sigue incólume), o cuando este restableció las relaciones con  el gobierno castro-chavista de Venezuela, y tantas otras bobadas que dicen, pero pienso que la causa principal es el narcotráfico, es el negocio de las drogas; todo se alborota cuando se anuncian las negociaciones para el proceso de paz  con la guerrilla de la Farc, y al mismo tiempo se anuncian modificaciones en la filosofía o en los fundamentos en que se ampara la lucha frontal contra las drogas, o sea que cuando el presidente Santos insinúa como solución a este gravísimo problema, la legalización y la propia despenalización de ciertas partes de la cadena del negocio de la droga, este fue el momento cuando el mundo del narcotráfico, o conocido popularmente como traqueto (todo lo que tenga que ver con el negocio de las drogas ilícitas), se pone en movimiento, con Uribe como principal estandarte, y con el sofisma del mal proceso que pone final de la guerrilla como la verdad que les brilla sus caminos, eso sí, esgrimiendo a la vez todos los motivos inimaginables, pero que les sirve como argumento de una decisión cocinada en las “cocinas” de los narcotraficantes y en todo lo que se mueva alrededor de ellos y sus negocios, y en esto incluyo a nuestra corrompidas élites, a su dirigencia pelele, y dicen que hasta los bancos son juguetes de este negocio.

LA REALIDAD DE LA AMBICIÓN SIN FONDO

LA REALIDAD DE LA AMBICIÓN SIN FONDO

Pareciera que la ingenuidad y la inocencia fueran el fundamento de nuestras acciones, o de nuestras convicciones, como sociedad o como Estado; no de otra manera se puede entender que cuando un funcionario cualquiera sale a la palestra pública a resaltar las políticas ambientales y ecológicas ejecutadas por los gobiernos anteriores, y anuncia como panacea las nuevas metas del actual, sobre nuevas políticas de conservación y protección de los ecosistemas forestales, sean creídas por todo el mundo cuando estos, los ecosistemas, en la cruda realidad ya no existen o están desapareciendo a pasos agigantados.

No podemos seguir celebrando titulares vacíos o vanas intenciones, lo que modifica lo que está ocurriendo, en materia ambiental, es que exista ESTADO, con una SOCIEDAD viva y activa en la toma de decisiones trascendentales, que el Estado sea más fuerte que las empresas o los individuos y que tenga como idea clara que lo que quiere hacer es para beneficiar a todos y no solo a esos pocos.                                                                          

Mientras persista la ley del más fuerte, o la "ley de la selva", solo triunfaran los dueños del capital, y mucho más en un sistema económico-social como el capitalismo (actualmente el sistema hegemónico) que lo que pregona y sostiene es que la prosperidad general está basada en la propiedad privada de los medios de producción y en la ambición personal por el dinero como generador de riqueza, otros rasgos característicos de este sistema son la libertad de empresa, la libertad del mercado para producir y vender, con la mínima restricción por parte de los poderes públicos del Estado en las tareas de fiscalización económica y en cualquier otra, dejando estas funciones en manos de los sectores privados que lo único que buscan es el rendimiento, la productividad y el lucro.                                                                                                                                                    ¿Creen ustedes, que con estas premisas, el ambiente tiene futuro?

El asunto no es cuestión de nuevas leyes o normas, la cuestión es un sistema con normas o leyes diferentes a la explotación y al lucro.

LA REVOLUCIÓN PERSONAL

LA REVOLUCIÓN PERSONAL

En este mundo, donde la felicidad y el éxito se miden con lo que se tenga en la cuenta bancaria, y donde el dinero es el rey, silenciosamente se viene desarrollando una revolución, ya que poco a poco los humanos hemos ido comprendiendo nuestra triste situación que nos enfrentan al dilema de la raza como evolución, ya sea como seres solitarios o viviendo en sociedad.                                                                                                                                  
Hasta ahora han reinado los dueños del capital, siniestros personajes que felices han creído que es más importante explotar que convivir, obligando así a los demás solamente a malvivir, sin importarles mucho el sueño universal de una vida digna personal, que es aquella que se logra al buscar en la felicidad individual el beneficio general.


sábado, 16 de julio de 2016

AL POETA MALDITO

AL POETA MALDITO


El poeta maldito es un ser solitario y errabundo, que le desenmascara sin miedo al mundo la cruda realidad, aún a costa de su tranquilidad.                     

¡Es un loco!, ¡ahí va un loco!, le gritan los otros, porque asume el papel del loquito que no se deslumbra con las tentaciones de la loca sociedad, o porque no acepta fácilmente las propuestas de algunas mujeres famosas o hermosas, susceptibles a buscar odas melodiosas donde se alaben sus encantos para lograrlas penetrar,  pues parece increíble que después del siglo veinte y en el occidente libertario, aun podamos encontrar mujeres que sigan pensando con la vagina como el único argumento para hilar un dialogo inteligente o una conversación con sentido.

El poeta maldito es un ser rechazado y repulsivo, porque no cae en la trampa de los egos inflados con palabras rimbombantes y sobornos descarados, ni con premios insulsos o con sexo no solicitado; es aquel ser contestatario que es rotulado como un tonto, porque no le interesa la riqueza material, menos cuando viene manchada de la  codicia y la avaricia de los poderosos,  esos seres portentosos tarados por los vicios, que para desgracia de todos los medrosos, que somos los demás, son los que dominan  al mundo con la sangre de los oprimidos idiotas, la que toman como si fuera el jugo de una fruta tropical.

El poeta maldito nunca será el ser vanidoso que se revuelque en los placeres ficticios de la decadencia humana, que son los trofeos con los que siempre premia esta triste y enferma sociedad al bendito poeta que la ensalza con esmero, así esta no sea tal y se pudra en el contexto universal.

UN MANTO BLANCO

UN MANTO BLANCO

En América, desde la cima del Aconcagua, baja una trémula nube cubriendo con su manto blanco el desencanto de la vida andina, esto mismo sucede en el mundo entero, desde el Everest hasta el Monte Blanco y desde éste hasta el Kilimanjaro.                                                                                                                                                        
Los hombres miedosos de todo, que viven arremolinados en sus faldas, amilanados por la exigente vida, se esconden de ella en los momentos trascendentes, suponiendo que con ello mimetizan la venganza de la dura vida que les tocó vivir.                                                                                                   
Que tremenda ironía es esta ofuscación, porque el que reclama tanto no recibe nada en vida, mientras que el que se apropia de la vida del otro, recibe a cambio todo lo material, quedando de consuelo de este oprobio, que tras el robo,  los culpables pagaran la pena en un más allá, allí donde el hombre pernicioso y mentiroso se enfrenta ante un Dios superpoderoso, el mismo que permite en vida las más crueles injusticias, con la estúpida ilusión de practicar un castigo ejemplar cuando no hay tal.

EL MOHO EN LA TIERRA

EL MOHO EN LA TIERRA

Con la violencia que vivimos, nos acostumbramos a la inconsciencia de nuestros actos, lacerados por ellos gritamos a los cuatro vientos nuestro dolor, para luego escondidos, lamernos resignados y con calma las heridas, pues comprendemos que al otro día será peor.                                                                       

Intentamos comprender que es lo que nos pasa, buscamos por doquier a los culpables, señalamos sin temor a los demás, en esto ni siquiera nos tiembla la mano, aun viéndola atollada de la misma mierda que queremos criticar.                                                                                                                                                    

Entre tanto, los siglos de la historia van pasando mientras el hombre con sus obras destruye este escenario, y como el moho del más purulento hongo, se expande por la corteza de la tierra sin cambiar de actitud, pudriendo la materia, carcomiendo la esperanza de un futuro mejor.