miércoles, 29 de junio de 2016

¡QUE NOS PASA ¡

¡QUE NOS PASA ¡

Como ciudadano quiero sentar mi más enérgica voz de protesta por la actitud laxa e irreflexiva del congreso, que se supone representa la idiosincrasia de toda la nación, y que estoy convencido que en su gran mayoría no está de acuerdo con la actitud asumida por este con respecto a la ley de ampliación al fuero militar, en una especie de gabela o favorecimiento a los miembros de las fuerzas públicas; con esto me acordé de un viejo programa de humor de la televisión mexicana que se llamaba  “!Que nos pasa¡”,  que pasaban en las noches en nuestra televisión, en donde, en forma burlona, algunas veces, mostraban como distintas facetas antisociales iban haciendo carrera en el comportamiento habitual de las personas, mellando y descomponiendo con ello el tejido social, y digo que relaciono ese programa con la actitud del congreso, pues sinceramente parece un chiste su comportamiento, produce escozor y demasiada preocupación que como sociedad, no seamos capaces de reaccionar a la laxitud moral y ética que desde hace mucho tiempo se ha ido expandiendo a todos los niveles de nuestra sociedad, afectando nuestras creencias, nuestro lenguaje, nuestra filosofía, nuestros negocios, nuestros ideales, justificando, por acción o por omisión, distintas facetas del delito, y peor aún, conviviendo y cohonestando con él..
Y, para mi modesta manera de ver este asunto, lo mismo está sucediendo con el tema del fuero militar y las gabelas que se les quiere dar a los militares y policías en servicio, es un caso patético de descomposición psicológica, filosófica, moral y ética al descubrir con ello la manera de pensar de nuestros dirigentes, el que no podamos hacer diferencias entre delinquir por parte de un ciudadano cualquiera y un ciudadano que ha jurado cumplir normas y preceptos para poder convertirse en representante de la autoridad, es una muestra evidente de descomposición social, el que no logremos ver las consecuencias que se derivan de permitir estos esguinces jurídicos nos clasifica como una sociedad manipulable y hasta despreciable. Acepto que en este tema a estos servidores públicos se les debe mejorar en forma sustancial sus ingresos para, de cierta forma, hacerlos más inmunes a la corrupción y a las "mordidas" de la delincuencia, pero igualmente se debe depurar el ingreso a ella de tanto delincuente camuflado.                                                                                                               Que el poder a cargo de la aplicación y el respeto de la ley promueva la impunidad solo vislumbra más sangre, dolor y lágrimas para esta sociedad invisible y ciega de sí misma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario