viernes, 24 de junio de 2016

PROPUESTA PARA QUE NO HAYA MÁS LOBBY EN COLOMBIA

PROPUESTA PARA QUE NO HAYA MÁS LOBBY EN COLOMBIA

Pasa el tiempo tan raudo para nosotros los seres vivos, que sin darnos cuenta hemos llegado a esta modernidad donde el conocimiento y el saber se desparraman por doquier, sin embargo hay muchas cosas que permanecen incólumes, desconocidas, ocultas, inmodificables, como el maldito habito humano de mentir para sacar provecho personal, que parodiando una frase notoria de unos delincuentes criollos, al decir que la “hipocresía es inherente al ser humano”, pretendo hacer recordar que narraciones e historias al respecto se encuentran por todas partes en la historia del hombre, desde la Tora, el Corán, la Biblia, hasta la mayoría de las historias personales de los grandes líderes mundiales, y sin embargo, nuestra sociedad, la humanidad en general, acepta, permite y convive con esta actitud al no aprender de la repetitiva historia y como sociedad no tener las herramientas idóneas para contrarrestarla.                                                                      Son muy pocas las sociedades que han logrado aislar al erario público de los negocios personales de los políticos, dirigentes, empresarios y cualquier particular con poder económico y Colombia no es precisamente una de ellas, y en este sentido existe una actividad siniestra por más legalidad con que se la quiera envolver o justificar y es la actividad del lobby, definición que, en el diccionario Larousse, aparece como grupo de presión, pero que en la actividad ejecutiva y legislativa de nuestra carta constitucional se permite, se reglamenta y a la par se viola y se desconoce.                                                                                                               No pretendo ser como moralista “más papista que el papa”, como dice un refrán popular, o quizás tener que aceptar lo que alguna vez dijo uno de nuestros peores presidentes, Turbay Ayala, quien decía querer llevar la corrupción a sus justas proporciones, aceptando de antemano que no podía ser controlada en un 100%, pero sí quiero remarcar que se deben crear, desarrollar, inventar, implementar o como lo queramos definir, un sistema mucho más público donde se exhiban las intenciones y argumentos para cualquier toma de decisión que implique tocar el bolsillo de todos o el beneficio para unos pocos.                                                                     El lobby es una manera soterrada de influir en unos pocos individuos, a partir de dadivas, untadas, mordidas o cuanta definición exista, para decir que decisiones públicas, tipo impuestos, exenciones, grandes contratos, no pueden quedar en manos de unos cuantos individuos, que en cuartos escondidos, por no decir oscuros, gestionan o legislan para sus propios beneficios, generándoles cuantiosos recursos a ellos y a las empresas que protegen con sus decisiones amañadas.                                                                                                                        Propongo acabar, desterrar, eliminar el lobby de nuestra actividad de política pública, pues este método o sistema, más idóneo para atrapar pillos o para cazar delincuentes por parte de la empresa privada, de paso convirtiendo a los políticos en sus fichas claves del despojo o robo social; por eso debemos crear una alternativa más directa con la misma sociedad, esta es que cada vez que se vaya a legislar sobre temas trascendentales, estos se hagan de manera pública y directa, por televisión y radio en directo y anunciándolos en todo tipo de medios de comunicación, para que todo individuo que lo quiera ver, lo pueda hacer, sé que parece muy simplista la propuesta pero es mucho menos dañina que el actual método, que el lobby se haga sobre todo el país y no solo sobre 5 o 10 personas de una o tal comisión del congreso, convertidas con este tipo de comportamiento o actividad, para desgracia de Colombia, en cueva de ladrones.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario