LOS TÚNELES
Desmenuzan los hombres sus recuerdos
para poder encontrar el momento en que nació en ellos la moda del odio visceral
contra todo aquello que les trae a sus cuerpos la sensación de bienestar, pues
en sus memorias solo han quedado registradas las historias más sentidas y
queridas, el resto fueron lanzadas al espacio infinito del olvido por
considerarlas y creerlas poca cosa. El recobrarlas para darles
su importancia y recordarlas, requiere ahora del esfuerzo personal de escarbar en
los miles de túneles donde fueron a parar y en donde han sido arrumazadas, perdidas
bajo infinitas capas de indiferencia y soledad, a la par que esos túneles han
sido maquillados por el tiempo de una oscuridad perpetua, como patina, que
repele el mismo acto de buscar. Es
así que hoy los hombres llevan incrustadas en sus almas las semillas del
desconsuelo, no quieren vivir la vida que les muestra lo que tienen que vivir,
el miedo al futuro no permite disfrutar del presente que se extingue ante la
maraña de negocios del que todos quieren disponer, aun sabiendo que con ellos se
está vendiendo la alegría de la buena vida, la que perdimos todos cuando fuimos
engañados y caímos en los abismos del egoísmo, los del individualismo que
conduce al mundo al nepotismo y a una sociedad a ser indiferente del poder que
existe en sí misma.
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