ERA UNA ESTRELLA
FUGAZ, EN UN SUEÑO
Se
desprendió del cielo, en una noche estrellada, una estrella mortal, y esta cayó
en el techo de tu casa, todos a una corrieron a buscarte para avisarte, para
ayudarte si era el caso, porque creían que te incendiabas con la casa, sin
reparar que esa era una noche tenaz, con una estrella fugaz y que estabas con
ella.
Salían
chispas por las ventanas, brotaba humo de las mansardas, por las buhardillas y
los buitrones las llamas se apuraban en salir, crepitaba la madera con el fuego
invisible de esa extraña estrella, pero nadie escuchaba que clamaras por ayuda,
pensaron todos lo peor, rompieron entonces las puertas y las ventanas, entrando
en el preciso instante en que querías salir, y de ese encontrón volaron por los
aires las astillas de madera, las puertas se partieron en mil pedazos, las
ventanas también, ahí sí, gritaste de dolor, y entonces comenzó el llanto, que
era mi triste llanto, el que me inundo al
no verte salir de ese escenario, sin percibir que todo era una pesadilla, y no este
mal rato que me diste, cuando me despertaste del sueño con un sopapo en el cuello.
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