miércoles, 31 de agosto de 2016

HACIENDO PARTE DE LAS MAYORÍAS

HACIENDO PARTE DE LAS MAYORÍAS

Las personas que aprenden a maquillar sus culpas, para aparentar ser cultas, son la imagen del éxito actual, entonces enrollan como regalo todo lo que tienen de malo, pues en el mundo de las apariencias la excelencia es el engaño.                                                                                                        
 Es por esto, y otras cosas más, que los humanos que triunfan hoy son aquellos que se han acostumbrado a embelesarse con las mentiras, ya que ahora es rutina ganar poder a través de ellas, y entonces ahí sí poder engatusar a las personas que nacieron para ser tratadas como tontas, que, por desgracia, resultamos ser la mayoría.


Al recuerdo de los padres que se nos olvidan

Al recuerdo de los padres que se nos olvidan 


De pronto, hoy, varios días después del día en que cumplías años, caigo en cuenta que en la familia lo pasamos por alto.                                                                                    
Poco a poco tu recuerdo se va desdibujando, creo que nadie, excepto yo, que lo estoy ahora recordando, mantiene tan palpable el recuerdo de que fuiste nuestro padre.
Vago en mis pensamientos, y en ellos mis sentimientos son lastimosamente etéreos, como la etérea figura del padre amoroso que quisimos inventar de ti y que se derrumba al morir cada una de nuestras neuronas, nada perdura, todo se transforma y en ello no importa la forma, por eso hoy al recordar que te estamos olvidando, intento tercamente en no hacerlo real.  
Los hechos son tozudos, y yo soy el terco que no quiere entenderlos, ya que creía ser parte de una familia unida, pero resulto ser que estaba tan unida como las cenizas que van cayendo de un cigarrillo, se van desparramando por el suelo en la medida que se van consumiendo, por un segundo por el mundo, o al final, todas, en el inicuo cenicero vivencíal, que son nuestras propias vidas.
A veces no entiendo lo que quiero decir, pero el símil no es otra cosa que insinuar que hago parte de una familia rota, quizás por las concepciones de mi mente loca, o por las posiciones de la gente otra, que no tomó de base lo que nos enseñaron nuestros padres, que hoy deben estar, revolcándose en su tumba uno, y en su laberinto de silencios la otra, al darse cuenta que no entendimos nada.
Pues es por todos conocido y por ello reconocido que nada queda donde no había nada, y que las cosas terminan igual a como comienzan, y en la historia nuestra familiar estaba escrito lo que hoy escribo como parte de un libreto desconocido. 
Al comienzo de la vida todo parece alegría, se crece sin complejos hasta el instante que comprendes las diferencias entre el dolor personal o la dicha individual.                                               
Somos hermanos de los hermanos hasta cuando el yo de cada quien reclama el espacio que le cree pertenecer, es entonces cuando el poder paterno o quien haga sus veces, declare que no hay guerra, que lo material tiene un límite para cada cual, que la carrera por la vida no es igual para todos, que la idea vital transforma a cada ser en el competidor que quiere ser.

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COMO AGUA CALIENTE

COMO AGUA CALIENTE

Como la rica frescura que siento cuando estoy bajo un chorro de agua caliente, estando sentado en un bloque de hielo, así es la emoción que me recorre el cuerpo cuando siento que tengo tu cuerpo pegado al mío, creando con ello la estructura que se arma en mi mente, exigiéndome que estés presente a cada paso que doy.                                                                                                                      

Por eso me dicen que me maniatas, que estoy absorbido por ti y que eso no es saber vivir, pero esos que tanto critican, no conocen lo que es amarte a ti.


EL GATOPARDISMO COLOMBIANO, O EL JUEGO DE DIVIDIR PARA COSECHAR DEL CAOS

EL GATOPARDISMO COLOMBIANO, O EL JUEGO DE DIVIDIR PARA COSECHAR DEL CAOS

En una sociedad como la nuestra (suponiendo que en Colombia esta exista como tal y que sea una sola, uniforme y no de regiones), que posee como la principal característica (para bien en ciertas pocas cosas o para mal en todas las demás), la división, la mala memoria o la capacidad de olvidar fácilmente sus desgracias permanentes, y por consecuencia de esto su propia historia; siendo esta una de las principales razones por lo que es muy fácil que personajes mentecatos y mentirosos, casi siempre pertenecientes al establecimiento, o por decirlo de otra manera hacen parte de la aparente legalidad en que convivimos, que cuando tienen deseos de sobresalir, a cualquier costo (que por lo general ha sido para apropiarse del erario público y de los empleos que proporciona el Estado), se aprovechen de esta característica de desmemoria colectiva y por ello exploten las debilidades de esta deficiente democracia, para dividir así al poquísimo porcentaje de población votante que participa en las respectivas elecciones (no podemos dejar de soslayar el hecho que en cada proceso electoral no participan más allá de un 35% o 40% de los posibles votantes), generándose con esta alta abstención y poca participación, las divisiones aparentes que se matizan en partidos políticos, pero que en realidad son feudos personales; y al referirme a las aparentes divisiones lo digo porque entre nuestras clases dirigentes, las que en la plaza pública pregonan las divisiones irreconciliables entre el resto de la sociedad, privadamente ocurre que se casan entre ellos, jugando así con la ignorancia o inocencia del país que aún les creen o les siguen, manejándolos como si fueran parte de sus juguetes o de sus negocios particulares.                                                                                                                                                                    
 Lo mismo sucede con los desprestigiados pero necesarios partidos políticos, que al mismo tiempo que han sido cooptados por los diferentes dirigentes o representantes de las mismas castas políticas, actúan y hacen parte de la parodia, matizada de normalidad pero con una sensación permanente de zozobra, ayudando, con esta premeditada y falsa división, a dar motivos suficientes para desconfiar de los sucesivos gobiernos, de las sucesivas autoridades, que pasan sin pena ni gloria, y peor aún, sin representatividad, lo que ha validado con el tiempo, en muchos ciudadanos, la existencia de los grupos insurrectos, sean estos originados por causas políticas o delincuenciales, aquí ese detalle no nos importa mucho porque aquí da más réditos ser antisocial o delincuente, que un legal y abnegado trabajador.                                                                      

 Además, debemos agregar a este paisaje siniestro, lleno de ilegalidades, que aquí el ejemplo cala y cunde, por lo que el comportamiento ético y moral de la dirigencia nacional, nuestras élites, es patente de corso para que el delito y la corrupción sean vistas por todos los demás actores de la sociedad como una forma normal de actuar, pues ha sido común verlos enredados y aliados con todo tipo de mafias y delincuentes, en su afán de buscar la riqueza personal como símbolo del éxito individual.
Por eso, para referirme a las circunstancias actuales, cuando se tiene a boca de jarro un acuerdo histórico con uno de los más importantes grupos delincuenciales, con el que dejara su accionar delictivo, puede que sea cierto que el acuerdo tenga muchas cosas malas, pero mucho más cierto es que esto es preferible al buen pleito que plantean los enemigos de esta negociación, olvidándose que ha sido uno de los dos más representativos grupos de la variada y permanente subversión colombiana, si no el más importante, por lo que no podemos dejar de recordar que en nuestra historia han ocurrido muchos de estos incidentes y pleitos entre algunos de nuestros dirigentes políticos,  porque así fue en su momento entre Bolívar y Santander cuando se jugaba el futuro la nueva nación en ciernes, o entre Mosquera y Obando cuando se gestaba su consolidación, o entre Gómez y Gaitán cuando buscábamos y conocíamos otros caminos, o entre Lleras  Restrepo y Pastrana papá cuando empezábamos a pensar distinto y a ver otros ejemplos en el mundo, por solo mencionar algunos casos, pero recalcando con esto que lo que está pasando entre el presidente Santos y el expresidente Uribe no deja de ser otra de las tantas amañadas artimañas y peleas, que lo que buscan es aparentar diferencias entre los políticos, que son los mismos que dominan a su antojo a los aparentes partidos políticos, que crean a sus conveniencias y así hacen entre los colombianos, para mantener los privilegios del “statu quo” y que todo siga igual por más cambios que aparenten hacer, es igual a la trama que Giuseppe Lampedusa esgrimió en su novela de El Gatopardo, que con ella le dio fama al termino y a la actitud corrupta con que los dirigentes y las élites se han acostumbrado a administrar a nuestras sociedades y países.


sábado, 27 de agosto de 2016

COMIENDONOS EL TIEMPO DE LA VIDA

COMIENDONOS EL TIEMPO DE LA VIDA

Hay personas, como yo, que se han ido comiendo el tiempo en pensamientos y en esos entretiempos  le hemos corregido el rumbo al mundo muchas veces, comprendiendo que en esos intentos todo fenece y vuelve a renacer, sin embargo el triste resultado es un trago amargo que se tiene que aceptar y aprender a superar pues la cruda realidad se encarga de calmar las pretensiones de esos sueños utópicos, ligeros y simplemente pasajeros de una mente que no se cansa de pensar.                                                                                                                       
 Es así que después de estas y otras tantas frustraciones, finalmente comprendemos que solamente el amor es capaz de consolar la dura realidad que hoy vive la humanidad, en la que nos matamos sin cesar por una paga y un mendrugo de pan.                                                                                                                             
 Por todo esto, los sueños de una buena vida se esfumaron hace tiempo y hoy se estrellan contra el torbellino de acciones humanas que desencadenan estas reacciones en cadena, donde a cada segundo que pasa se juegan con ellas el futuro de la vida en general, y es aquí donde el individuo con su actual estilo de vida solo atina a agregar otro clavo al caos universal, sin que esto implique que al comprenderlo, con ello cambie su accionar, por el contrario, nos hemos concentrado en crear pequeños dioses, en  amar nuestra propia imagen y en desfogarnos sexualmente para multiplicar con nuestros hijos, que reproducirán también este modelo, las probabilidades de que todo al final termine mal.


CAMINOS DE MUERTE HACIA DIOSES INEXISTENTES

CAMINOS DE MUERTE HACIA DIOSES INEXISTENTES

Serpenteantes y largos caminos se cruzan sin sentido por el mundo de los hombres, los pobres y tristes campesinos los transitan buscando en esas vías la fuente de la prosperidad que les facilite la sufrida vida, existiendo ignorantes que con ellos pignoran el futuro y desarrollo de las próximas generaciones.                                                                                                                                         

 Mientras tanto, languidecen los millones de obreros en las ciudades, construyendo muros de hierro, espaciosos edificios vacíos y avenidas sin destino, desconociendo que con ellos están edificando, con sus propias manos, las políticas que los esclavizaran para siempre, pero no les importa nada, porque creen que el Dios en el que creen les tiene reservado, allá en el reino de los muertos, el sentido de la vida que no les dio ni encontraron mientras estuvieron vivos.


AL SILENCIO DE LOS ARBOLES

AL SILENCIO DE LOS ARBOLES

Solos los arboles pueden salvarnos de nosotros mismos, mientras tanto, mientras pasa el tiempo y sigamos sordos de los angustiosos llamados de un planeta en llamas y de un futuro incierto, el ruido de nuestros aspavientos no permitirá escuchar ese y muchos otros lamentos.                                              
El humano, inconsciente de esta realidad, actúa como si nada fuera a pasar, entre tanto a su lado se derrumba el mundo en el que ha creído prosperar.                                                                   

Venimos despreciando al único ser que de una u otra forma nos puede socorrer, y ese es el árbol, majestuoso e inmóvil, que respira la excreta que el humano transpira sin ponerse a protestar, somos nosotros los únicos seres que para vivir felices debemos destruir lo que necesitamos para existir.                                                                                                                                                                   
Es por todo este contrasentido que vivimos en el círculo vicioso que no queremos romper, pues la oferta y la demanda de la vida suntuaria impera por doquier, es así como preferimos un trozo de oro a un pozo de agua; veneramos a los dioses dizque para que nos den riquezas mientras que exterminamos con hambre a los que rezan, que son millones, suplicando que les mejore la vida; arrasamos al planeta donde estamos viviendo, mientras que gastamos billones buscando con ahínco los otros mundos donde podamos replicarnos, sin si quiera considerar cambiar o modificar la actitud que nos viene matando.                                                                                                                                        
Silenciosos y mirándonos de reojo, en este caos existencial, los arboles nos vienen gritando que son ellos los únicos seres vivos que nos pueden salvar de este lodazal y en esta calamidad, pues con solo respirar pueden reparar todas las cadenas rotas por el humano en su terco trasegar.                                                             
Entre los eslabones sueltos de la cadena de la vida están los que corresponden al oxígeno, al carbono, al nitrógeno y todos los demás, que son los elementos, ellos no nosotros, los que verdaderamente se enlazan con la buena vida, sin demandas de mercados ni realidades impuestas ni silencios comprados.


jueves, 25 de agosto de 2016

LA PAZ DE COLOMBIA


LA PAZ DE COLOMBIA

Que ha llegado la paz a Colombia, que ha llegado la paz a esta escoria, gritan todos como monos en esta selva sin igual; ignorando con ello, de ante mano, que hemos sido uno de los pocos lugares del planeta que es la tierra donde los lobos solitarios, sangrientos y hambrientos han sabido prosperar, desconociendo con ello, o tan solo comprendiendo del saber universal, que en la oscuridad de la ignorancia avanza, reptando como una boa, la constancia del que ha sabido esperar el momento de gloria, ese donde la muerte recoja de este lodazal, la esperanza, que aunque coja, es de nuevo un nuevo comenzar.

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domingo, 21 de agosto de 2016

UNA CONFESIÓN DE UN SECRETO MORTAL

UNA CONFESIÓN DE UN SECRETO MORTAL

Ahora de adulto, llegando a viejo, debo confesar un pecado mortal, el que cometí siendo joven, cuando buscaba con ansias la riqueza material, que es el primer mandamiento del éxito personal y de la gloria individual, pilar fundamental de la familia moderna, instrumento con el que hemos desmenuzado con prisa los cimientos de la familia verdadera, la que se sustentaba en la fuerza general y en la alegría del amor no pedido; pero debo y quiero aclarar primero que esto que confieso no lo exhibo como mi defensa, ni de argumento para mitigar la ofensa, tampoco el hecho de que trabajaba como un loco, para otros, cumpliendo órdenes por más absurdas que estas fueran.                                                                                                                                                              
Pero si quiero señalar, en este cruel suceso, una injerencia, la de la obediencia ciega como el fundamento principal de este asesinato, de este pecado mortal que les quiero confesar; o pueda ser también quizás, que hoy lo quiera confesar porque ya está cerca mi partida de este mundo y que no quiero ni deseo llevarme este secreto hacia el otro mundo, al universo de la nada, donde todo acaba, tanto la verdad como la mentira.                                                                                                                                                                           
Y fue en Colombia donde lo cometí, en los Llanos Orientales donde todo sucedió, allá fue donde llegué, cuando me contrataron buscando al tonto que hiciera ese trabajo, o cuando yo los encontré como oportunidad laboral, no lo sé, pero da lo mismo, el asunto fue que me presté, que fuí el instrumento que utilizaron para violar y asesinar vilmente a esa virgen inerme, yerta e indefensa, solitaria pero que era feliz en su silencio.                                                                                                                            
Decirles que esa virgen era una sabana extensa, inmensa y gigantesca, que parecía vacía pero que estaba llena de vida; que allí llegué guiando un rebaño de hombres con tractores enormes y enormes instrumentos, para romperle la piel y el espinazo, para inocularla y llenarla de químicos y venenos, buscando con ello multiplicar por mil los millones invertidos por aquellos, es por eso que les puedo confirmar, o si quieren re-jurar, que jamás se pensó como principio de este asesinato, que se sembraba para darle de comer a los millones de hambrientos que deambulan sin sentido por la vida y por el mundo, o que fue para darle sustento a la teoría de abrir la última frontera agrícola de la tierra, no señores, no fue así, !todo ha sido por dinero como único objetivo¡.

Manifestarles que este poderoso monstruo, el de la avaricia y el lucro, busca confundir el alma humana, la que deambula corrompida por el deseo de las cosas materiales, que la mayoría no le sirven a nadie, mientras que atiborra sus fauces con la esencia de la misma vida violando a la inerme tierra que, aunque parece silenciosa nos pide ayuda.


¿Es Colombia confusión, o un mal viaje?

¿Es Colombia confusión, o un mal viaje?



Hace algunos años, viajando en un avión, partiendo de Colombia
en busca de una ilusión, pase muy raudo por encima de esta nación,
entonces pensé de inmediato en su triste situación,
ya que es un lugar muy extraño en el mundo,
donde acostumbran robarse los sueños de todos y asesinar las ilusiones de algunos,  
y cavilando, entre sueños, por alguna solución, me fui quedando dormido
 y no sé, si en el sueño o en mí imaginación,
¡pero créanme, que, aunque no creo en él, se me apareció Dios ¡
Y en esto éste me dijo:” ¡Oye, carajo¡, aquello que miras abajo
no es una nación, tan solo es otro punto donde tampoco mando yo,
ustedes se equivocan cada vez que me invocan
pues piensan que con ello los milagros se les aparecen
y que es mi mano la que el horror o el error desaparecen.
No sean tontos, despiértense de ese torpe sueño, pues ni están hechos
a mi imagen y semejanza ni tampoco yo soy dueño
de sus destinos y sus andanzas, tan solo de sus esperanzas.
Ustedes realmente siendo tantos parecen tontos,
ya que no se dan cuenta que el milagro que esperan
aparece cuando ustedes actúan por si solos, no plañidos en permanentes lamentos,
donde me invocan arrodillados y sin hacer nada distinto,
 y como no les hago el milagro pedido,
terminan incrédulos de mí y desesperados de ustedes mismos.”

Fue entonces que desperté o deje de imaginar, no sé qué pudo ser,
pero por un momento no supe que hacer ni que pensar,
pues cuando mis ojos volvieron a ver,
estaba volando entre nubes reales, sentado en ese avión y en mi visión
esa nación ya era un punto perdido y lejano en mi confusión.

En estas divagaciones estaba cuando de nuevo me dormí y también empecé a soñar,
y de nuevo entre sueños me vino a la mente una posible explicación,
en la que no era posible que fuera Dios quien se apareciera de repente,
justificando que en esa nación existiera tanta muerte,
y que al igual que no lo necesitamos para que ampare nuestra suerte,
tampoco es necesario que a su nombre existan hombres que coman hombres,
que se alimentan con sus necesidades como si fuera algo normal,
y que en el mismo nombre del hombre luego invoquen una revolución,
para que así haya quienes la justifiquen y la necesiten, dizque para mejorar nuestra situación.

Ya debemos estar convencidos que no es necesaria ninguna revolución que mastique cuerpos ni que digiera muertos,
pues para que haya nuevas maneras de vivir y evolucionar solo necesitamos educación e información,
además, que no hay evolución si no hay ganas y ambición por una nueva nación, aquella que sea de todos,
y no podremos mejorar si no hay deseos de cambiar a un mundo más igual, así no pensemos igual.

Mientras todo esto me pasaba, en la mente preguntaba,
¿fue esto un sueño, o fue un extraño pensamiento al tener el presentimiento
de las cosas raras que le pasan a este país?, quien lo sabe, tampoco yo lo sé,
lo que ahora sí sé, es que, al irme de aquí, al dejar atrás a esta nación,
dejo los sueños de una mejor patria, a aquellos, que, a punta de extremos o inocencias,
la han llevado poco a poco al borde de este abismo real y tangible,
que es parecido al enfermizo odio que se ha ido arraigando en el alma de muchos, inoculando con él,
como una terrible enfermedad, la sangre de los indecisos,
de los indefensos, de los irresolutos, de aquellos que, por creer ser justos y ecuánimes,
ahora son los cuerpos anónimos regados por doquier, ahora son esos hombres sin nombres,
ahora son esos cuerpos desmembrados que se reparten por los caminos
de esa patria triste y cansada de ser violada por la gente falsa e hipócrita,
que irónicamente son los mismos dirigentes, las mismas élites, los dueños del poder,
los mismos que a los cuatro vientos despliegan sus cánticos y sus lamentos,
mimetizándose con ellos al llorar al hombre muerto,
a los que ellos mismos han resuelto a ver disueltos en los jugos de sus ideas y odios,
pero que a los ojos de nosotros los vivos-muertos, han jurado guiar, cuidar y proteger.

¿Que fue todo esto, confusión o un extraño sueño, en un largo viaje
que nunca tendrá fin?, no lo sé, dejémoslo así y que ojala Colombia tenga un mejor fin.





                               

sábado, 20 de agosto de 2016

BREGAR MUCHO PARA DECIR MUY POCO

BREGAR MUCHO PARA DECIR MUY POCO

Hoy, cuando esto escribo, estoy más convencido, a cada día que paso ante las hojas de papel en blanco, que lo mío es escribir con calma, con el alma plena, con la mente en vilo, con pena por la vida y con la ilusión forjando ideas que lleguen a ser razón de una pasión desconocida; porque aunque considere que las palabras que pienso, a veces se me esconden al intentar moldear las frases que digan algo con algún sentido, son los mismos símbolos y letras con las que lucho y brego por generar estos textos, los mismos donde lo que digo debe poseer tanto sentido que atraiga al lector, que está ignorante de los mensajes que le deseo transmitir.                                                                                                                                          
Es por esto que hoy, cuando me siento compungido por el mundo, las horas y los días de mi vida pasan acumulándose sin sentido, tras tantos años de luchas intentando vivir mejor, que los recuerdos de las cosas que me han pasado van arrumándose en el fondo de tantos olvidos vividos, alimentando a la memoria que se transforma en una estúpida bitácora, esa donde van quedando registrados los hechos que pretendíamos ignorar y que no podemos, por desgracia, olvidar.

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A LAS NOCHES EN QUE ME ENCADENO A TU RECUERDO

A LAS NOCHES EN QUE ME ENCADENO A TU RECUERDO


En las noches, siempre tristes desde que te fuiste, cuando con nostalgia te recuerdo, desciende desde el cielo gris que cubre mi soledad, un manto blanco, cosido con hilos de nubes negras, con el que cubro las tormentas de tristezas que han causado en mi conciencia tu partida.                                                                                                                                                             
Luego, al otro día, cuando amanece e intento sacudir de mí esa melancolía, ese manto blanco desaparece y de nuevo la conciencia me convence que así no tenga tu presencia, todo florece nuevamente hasta cuando anochece, y así, repito este ciclo noche y día, aguardando que en algún momento reaparezcas.

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viernes, 19 de agosto de 2016

AL AMOR PERDIDO EN LAS LEYES DEL MERCADO

AL AMOR PERDIDO EN LAS LEYES DEL MERCADO


En este mundo, regido y arrasado por las leyes del mercado, estamos siendo dominados rígidamente por unas pocas mentes brillantes, pero con ideas despreciables, donde no hay espacio para los que rechazan estas reglas del juego, pues tiene que quedar muy claro que la esencia actual de la vida individual es servir de bagazo al empleador, ese que te ha correspondido en la ruleta que te fue asignada desde el día que naciste en el lugar que no pediste, mientras que eras amamantado por unos padres amoldados y tristes.                                                                                                                                          
Es así como los destinos manipulados van surgiendo por doquier, nadie se puede atrever a confrontar lo asignado sin que incurra en el error y por ello deba ser corregido, reeducado, desterrado o destruido en el acto.                                                                                                               

 Por esto, muchos prefieren confundir la mente con ideas utópicas o con drogas psicotrópicas, para no tener conciencia de la cruda realidad, que es la siniestra realidad que está siendo impuesta por los dueños de esos mercados, a sangre y fuego, estando ya está tatuada en la piel de los que nacen hoy, creyendo que es normal vender las ideas, las excretas, los sentimientos y hasta los huesos después de una vida exprimida, o la propia vida sin necesidad de ser vivida,  y que así, después de todo esto, el extenso universo seguirá tan campante; es una idea delirante de una realidad apabullante y con un futuro disfuncional para aquellos que creen que las leyes del amor siempre han sido un error.

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jueves, 18 de agosto de 2016

LA PIARA HUMANA

LA PIARA HUMANA


Como una dócil piara, las personas parecemos cerdos que caminamos en fila silenciosa hacia el matadero, parodia de este estilo de vida, donde un monstruo insensible y avaricioso, el de las reglas del mercado, se viene imponiendo sin respuestas ni protestas sobre las necesidades humanas.                                                                                                                                                              
 Si se critica este modelo, se rasgan las vestiduras los que defienden la propiedad privada sobre las privaciones inhumanas, porque aseguran ser los dueños de todo lo divino y lo humano, y según ellos lo pueden demostrar ya sea por herencia o por empeño, pues ahí está la historia escrita y conocida, y según eso, los demás estamos obligados a acatar lo que ha primado en el tiempo, con los resultados por todos conocidos.                                                                                                              

Ahora llegan a afirman que la caída de un muro es la prueba reina que lo comunal ya no es endémico ni pandémico, que a duras penas es la puta que por joder le debe abrir las piernas al poder, porque si no lo tienes, el poder, la regla dice que te debes someter, así de simple es la ley que, aunque no sea legal se nos impone a los demás.


miércoles, 17 de agosto de 2016

POR LA ESENCIA DE LA BUENA VIDA

POR LA ESENCIA DE LA BUENA VIDA


Reptó por el espacio un cuerpo que perdió la forma en ese intento, en esto, el deseo fue el impulso para que aquello, si algo era, intentara recorrer la distancia que lo separaba cruelmente de su cruda realidad.

Creyó entonces despertar de un feo sueño, pero a él se pegó como ventosa, o cual rémora impúdica, ya que comprendió las consecuencias de llegarse a despertar y tener que enfrentar, cara a cara, al espectro de su espíritu en el sueño.

El tiempo como veleta contra el viento, en ese sueño giró y giró, giraba tan rápido que en un momento dado transmutó su esencia, destruyendo de un solo golpe un principio, el del comienzo de la buena vida, el mismo fundamento que se le perdió al hombre en los confines del tiempo y en los anales de sus recuerdos, haciendo que cada infeliz individuo, al igual que todos los otros antes, busquen en sus almas, con afán y con ardor ese principio, la esencia de la buena vida, la misma que perdimos cuando nacimos.




UNA ODA A LA RAZÓN

UNA ODA A LA RAZÓN

La razón es vida, que atesora, como en un álbum raído de fotos descoloridas, los momentos vividos para luego decirnos lo que no pudimos ser.

La vida quiere de la razón una falsa ilusión, sin que ella, la ilusión, se pierda en el camino donde cada individuo intenta crear su destino imaginado, aquel que nace de los sueños irrealizados, esos que en la cruda realidad se vuelven inexistentes, es algo parecido a lo que sucede en los instantes de entereza donde todos comprendemos lo que en la vida no podemos ser.



martes, 16 de agosto de 2016

UNA EXTRAÑA VENTANA EN LA CABEZA DE UN ALFILER

UNA EXTRAÑA VENTANA EN LA CABEZA DE UN ALFILER

Los ojos de todos los hombres tienen fijas las miradas en un horizonte imaginario y falso, en este ficticio escenario creemos estar en el inmensurable y verde campo, y aun así lo divisamos detrás de una ventana que se crea en nuestras mentes, con unos barrotes que se atraviesan al paisaje, y en donde todo lo que es libre está por fuera.
Por eso nos embelesamos al ver lo que miramos, aunque no lo notemos, mientras tanto pasa el tiempo y con él pasa el momento de todos, el mío o el nuestro y no nos importa, gira la tierra y giramos con ella, en el mismo instante que nuestros ojos no se apartan de mirar por esa ventana inventada, que es como una claraboya extraña, pequeña, blindada, impuesta y aceptada de por vida, en la que por momentos alcanzamos a divisar la otra vida, la exuberante y bella, la que es libre, la salvaje, la violenta, la exultante, para que mientras la miremos, lamentarnos y sufrir por nuestra propia extraña existencia, ajena a lo que vemos.
Es así como afuera el imponente samán se ve impotente ante el viento que lo mece, que lo tuerce, pero es libre y se siente vivo al mecerse.
También está el árbol del pan, que extiende sus ramas por el espacio que sus hojas descaman, mientras que el pequeño cocotero emerge del tupido follaje como un nadador saliendo del agua.
Los naranjos y limones viven en permanente fiesta, y lo demuestran con sus continuos y olorosos azahares, mientras tanto el pasto crece avasallante e insultante, no le importa lo que hay alrededor, igual piensa la maleza que lo acosa.
Mientras tanto, en el mango sus frutos cuelgan como güevas al sol, igual les pasa a las guayabas, igual le ocurre al mamón.
Los pájaros pasan volando de rama en rama, no importándoles que estas sean de un matarraton, un nacedero, un ficus, un papayo, un chiminango, un chamico, una sandía o un melón, que les va a importar, pues cada hoja o cada tallo son su mundo inconsecuente, inconsciente, inocente, donde siempre viven libremente.
Vemos también a las mariposas pasar flotando por el aire, y de repente poner huevos en las hojas de los árboles, para allí pasar de un ciclo a otro, transmutándose de huevos a larvas y de estas a gusanos como si fuera algo fácil de igualar; igual ocurre con los raudos y veloces murciélagos, que al volar furtivamente van tragándose a las moscas o comiéndose las frutas que no estaban duras porque son maduras, o como sucede con los rechonchos sapos que se van llenando de sabrosos bichos mientras se lamen los ojos con cada insecto tragado en esos fugaces instantes.                                                                                                                      
 Sentimos igualmente al odiado zancudo que pica sin descanso, chupando sangre como un pequeño Drácula, o al chinche pretensioso que, aferrado a la hoja de una planta cualquiera, aspira y chupa savia como un desmedido drogadicto.
Al mismo tiempo, observamos a las repugnantes, pero a la vez limpias moscas, esas que volando van tras los cadáveres insepultos o tras los residuos de lo que haya quedado de comida esparcida, quienes como por arte de magia también se transforman en otras cosas, entonces auscultamos y observamos, simultáneamente, a las cucarachas que van por todas partes y a las hormigas constantes que día y noche incansablemente trabajan por su nido.
Estando solos, muy solos, cantan a toda hora los guaduales, cada vez que los mece el viento, cada vez que los moja el cielo, pero mojados o zarandeados le cantan con alegría a la vida siendo libres, a la vida eterna y constante, esa que nunca toma partido ni sentido ante los ojos de la conciencia humana que los analiza, la misma que nunca tiene el tiempo ni la inteligencia para disfrutar, ya que está ocupada intentando avasallar sin comprender a los distintos, a los diferentes, a aquellos  tipos de vida que le acompañan y le complementan su estadía en este extraño mundo, el planeta al que tampoco ha podido entender.
Y mientras todo esto pasa, la propia vida humana no puede sustraerse al hecho de sentirse subyugada por la de algunos individuos locos, ansiosos de ser más eternos que la eternidad, desesperados por dejar huellas con sus moles, con sus inmensas obras, así todo esto conduzca a llevarse por delante la esencia de la vida existente.
Por eso en una noche cualquiera, cuando en el campo el ganado muge y los gallos cantan, mientras que a lo lejos se escuchan los perros ladrar; paralela y paulatinamente en las ciudades los hombres lloran por lo que quisieron hacer y no pudieron, gimen por lo que quisieron cambiar y no lograron, sufren porque quisieron manipular y dominar al mundo y se encumbraron con ello sobre un montón de insensibles cuerpos, que no son otros que los mismos seres que no se dan cuenta de lo vivos que están y lo perdidos que se encuentran.
El paisaje del hombre, por todo esto, es limitado en un sentido, pero a la vez es inconmensurable en los otros, qué paradoja y qué ironía, que por un hueco en la pared se alcance a divisar al mundo, es como entender que en la cabeza de un alfiler se resuma toda la vida y la muerte que rebullen en el universo.
Creemos que todo en este extraño mundo es pequeño, milimétrico, micrométrico, nanométrico, como lo es el hombre ante la naturaleza inmensa, ante el inconmensurable cosmos, o ante el universo anverso de lo que nuestros ojos ven, o frente a lo que nuestra mente cree y a lo que quiere ser.
Entonces se comprende todo, que, aunque haya hombres que lo sueñen todo, que todo lo imaginan a su idea y a su modo, que, aunque haya países que se engañan solos, creyendo ser ellos la verdad del todo, al final fracasaran al no entender que en ese todo sin el resto no son nada.
Es por eso que nos ilusionamos al creer que comprender es fácil y entender también, pero saber es muy difícil, tanto como saberse vivo alrededor de un universo que crece sin comprenderse a sí mismo, porque, aunque hoy existan más verdades entre el sol y la tierra, como existen tantas mentiras entre el hombre y su conciencia, quien sufre al final las consecuencias, para desgracia de todos, es nuestra propia naturaleza.










lunes, 15 de agosto de 2016

COSAMOS JUNTOS OTRO FUTURO

COSAMOS JUNTOS OTRO FUTURO

Puntada a puntada, y sin usar dedal, en el mundo actual se viene cosiendo una colcha general, donde cabemos todos por igual sin distingo de edad, sexo, raza o religión.                                                       

 El objetivo de esta minga es repartir equitativamente la riqueza universal, que está en las manos de unos pocos que no quieren compartir, y en esta titánica labor están participando los que creen en los cambios, personajes silenciosos que aunque viven asustados, están acostumbrados al acoso de los que matan y violentan para que no se obtengan esos logros de la justicia social.                                                                                                                                
 Se necesita mucha valentía para superar tantas barreras, pero también la convicción de que no existe otro camino ni ninguna otra dirección.                                                                                                                  
En el futuro, las sociedades exitosas serán aquellas que aprendieron la lección y estén conformadas por humanos que trabajan en unión, que persiguen objetivos únicos con beneficios generales, el personalismo y la individualidad serán malos recuerdos de cuando estábamos condenados a luchar por uno mismo, cuando éramos millones, pero éramos individuos solitarios, triste referencia de un periodo de demencia en la historia universal.


ENTRE LA COMEDIA HUMANA Y EL DRAMA UNIVERSAL

ENTRE LA COMEDIA HUMANA Y EL DRAMA UNIVERSAL

Taciturno, hoy admito que sigo buscando un rumbo, como todos los demás, y ya siendo adulto acepto que la niñez, no la mía, la del mundo, se estrelló contra una maraña de sucesos inocuos que la volvieron inicua consigo misma cuando se perdió en la juventud de una humanidad sin rumbo, sin entender cuál era su papel en el compromiso de la vida de los hombres, y no porque fuese ingenua o hiciese parte de un ciclo lógico y permanente, fue porque somos descendientes de una raza de disidentes, diferentes y displicentes.                                                                                                                            
 La mente humana le apuesta a los recuerdos para validar las experiencias, la vida del individuo resume errores como zumos, pues el hambre de vivir se confunde con el hambre de sentir sin que se llegue a digerir que es de cada quien o de cada cual, luego los compromisos diarios se convierten en lastre, las personas ocupadas se parecen a las moscas que revolotean como locas encima de un pastel de mierda, que con mucho esmero el hombre horneo sobre el planeta para mantenerlas ocupadas, o retozan sobre los recuerdos de cadáveres insepultos de los mismos hombres y de los hombres bestias, mientras paralelamente a todo esto, los amigos aparentan querer lo mismo sin que lo mismo sea igual para todos, y a la par de esto las familias se congregan alrededor del lucro material como fundamento del amor filial.                                                                                                                   
Por todo esto nos hemos convertidos en actores de una comedia despistada donde cada quien cumple el rol de cada quien, pero ninguno interactúa con el otro, esta escena se eterniza en una única función donde no hay espectadores que reclamen por la farsa, que, aunque concluya en drama a nadie le importa.



domingo, 14 de agosto de 2016

ESENCIA DE LOCURA

ESENCIA DE LOCURA

Una multitud de humanos locos, vagando por las calles de una ciudad cualquiera, van pintando con su locura las paredes de la historia, marcan con sus manos figuras sin ningún sentido estético, donde han dejado registradas imágenes que evocan la maldad de los hombres-objetos, quedando entonces consignada la visión del hombre solitario sobre la de muchos, aquella que le recuerda a la razón que no puede existir un corazón sano en este berenjenal cuando toda la vida humana está sustentada y dedicada a la mentira.                                                                                                                                                   
 Mientras tanto los hombres ingenuos e inconscientes, esos que actúan sin pensar, se acomodan plácidamente en su sillón y en su momento singular sin siquiera sospechar ni imaginar que algo malo les pueda suceder, aun cuando ya saltan como sapos en una plancha hirviente de metal, el reflejo de esta triste realidad, la que nos recuerda insistentemente que entre el querer y el tener solo existe el poder ser, pero que esa esencia se pierde cuando se muere en el intento de cambiar la propia realidad.

LA SAGRADA FAMILIA

LA SAGRADA FAMILIA

Nací en el seno de una familia nuclear, que era tan numerosa que ahora es inexistente.

En el amor ficticio, con el que se creció en aquel nido, impuesto a rajatabla, se rebasaron los limites de la enemistad, y hoy esa familia, que era tan grande, se desvanece con el paso del tiempo, la vida personal
 y su propia realidad.

Por eso, en el fundamento de crear una familia, un intento permanente y personal de hacer un nicho individual, se debe reconocer la experiencia ajena y pasada, para descubrir a tiempo la siniestra amenaza de los hipócritas que invocan, para justificar su causa, la lealtad, la amistad, el amor y hasta la misma sangre, para al final tener que reconocer que todo se acaba en cuanto cada quien se ampara en la razón personal del amor individual.

La familia real va más allá de todo esto, es el sueño irrealizable de una utópica esperanza, porque la verdadera familia es una dinastía, es una estirpe, es como una saga que se extiende con el tiempo en el espacio, nace del cuerpo y en la mente de los que sienten el orgullo de ser parte de ella, sin importar los bienes terrenales ni tampoco las pasiones personales.

Ahora, mi familia que es pequeña, como pequeño es su número de integrantes, es gigantesca en la ilusión que infunde el amor terrenal de descubrir emocionarnos sin saber por que, en este sutil pero pleno instante que nos tocó vivir.
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AMOR DUAL

AMOR DUAL

Me minas cuando no me miras, me atormentas cuando no me dejas, me condenas cuando no me rozas ni me tocas o embelesas, me eliminas cuando me recriminas que te ignoro, ya que somos como dos almas gemelas en pena, buscando en un instante, un segundo fugaz donde el amor sea más fuerte que el dolor de no sentirlo.

Busco entonces en el interior de la razón de este sentimiento y descubro en tu ilusión la imagen del hombre que no encuentras en mí, y con esto nos explota enfrente de los ojos una verdad paralela que es la copia gemela de las emociones humanas, entendidas como tal, cuando no hay esperanzas de un amor continuo ni correspondido y quedan éstas olvidadas en el tiempo que pasa, que es el mismo que se pierde en el intento de crearlas.

Volviendo entonces al principio, al amor impuesto, ese en donde mis manos te buscan con afán y las tuyas desprenden con rabia mis dedos que pretendían asirse a tu piel, que en esos instantes me sabe a hiel.


sábado, 13 de agosto de 2016

¡NO SE QUITE ESA CAJA ¡(II)

Aquí les presento al parte final de este cuento.


¡NO SE QUITE ESA CAJA ¡(II)

Los casinos como este, están ubicados por lo general en gigantescos y prestigiosos centros comerciales donde ahora acude la gente como rebaños dementes, en busca del artículo que no necesitan pero del que han sido convencidos que sin él no pueden ser felices; donde mantienen jornadas de 16 horas diarias como mínimo, desde las 2 de la tarde hasta las 5 de la mañana del día siguiente, pero que se convierten en jornadas de más de 10 horas para los empleados, si se le sumara a las 8 horas de la jornada laboral el tiempo que se  gastan en sus desplazamientos hasta sus casas, pero que en la realidad de Gerardo no es la suya, es la casa de sus padres, pues personas como él con lo que se ganan de sueldo, lo que aquí llamamos salarios mínimos vitales, no logran ni pueden aspirar a hacerse a una casa propia, a no ser que se las regale el gobierno de turno en alguna de las rifas populistas habituales en que esos gobiernos ineptos cautivan incautos, sean estos de derechas o de izquierdas, o cuando se les hagan realidad los propios deseos, esos que nacen cuando a partir de un milagro,  del pobre gigoló se enamora su amante millonaria; es por esto que en sus tristes y crudas realidades  con lo que ganan apenas alcanzan a comprar la fina ropa de marca que le gusta usar, también les puede alcanzar para pagar el ahora dizque vital plan telefónico, y lo que les queda para las ocasionales salidas a divertirse con los amigos, y cuando algo sobra, podrán aportar un poco al sostenimiento de la casa de sus padres, para nada más, cualquier otro gasto que se les presente, o lujo que se quieran dar, los deben obtener prestando estos servicios extras o trabajos ocasionales, muchos de los cuales manifiestan que les fastidian hacer, pero que superan la aversión haciendo conciencia de lo que ganan por ellos.
Es así como poco a poco a estos hombres-masa, “juanpueblo” como también les suelen llamar, se les amansa, porque como a cualquier otro animal la costumbre también lo atrapa, y así se han ido adaptando a este estilo de vida, y con ella moldean sus existencias, y aunque reconozcan que son hombres recios y persistentes en muchas otras cosas o actividades, en cuanto a hacerle oposición a la tendencia actual de la filosofía del hombre moderno, aquella donde “el tiempo es oro y la vida es plata”, la que funciona como maquina triturante de una vida integral, al extremo de la industrialización de la ética, de la cosificación de la historia y de la tierra; no pueden hacer nada distinto que amoldarse y conformarse.                                                                                                                                                  
 Hemos aprendido a cosificar, cuantificar y capitalizar cualquier ser, actividad o cosa, y ante esto no pasamos de actuar y reaccionar más allá a como lo hace un infeliz bicho, pues en el tiempo han ocurrido tantas revoluciones contra la historia que se escribe, que las masas enormes de hombres que en ellas han muerto solo terminan sirviendo para sacar, con el jugo de sus cuerpos, la tinta con que la historia va quedando consignada en los libros que luego nos hacen leer y aprender, como si fuera la única verdad revelada, que es la actual historia, la de los poderosos, como en este relato, donde la verdadera historia es la de Rebeca, quien ya a puertas de la muerte tiene los medios, el dinero suficiente o el poder, según la visión de los Gerardos de turno, para poder así disfrutar de sus deseos, que somos los demás, que algunos son como él, como usted o como yo, que se deben amoldar a ellos, y es así que se han ido convertido, como nos lo decía el chavo, lo más seguro sin querer, como la caja de dientes de esta Rebeca, de quitar y poner cuando les da la gana.