VIVIENDO EN LA PARADOJA DE UN SIMPLE CAOS

VIVIENDO EN LA PARADOJA DE UN SIMPLE CAOS

En frenéticas convulsiones, nos mecemos acompasadamente, en el vacío del espacio universal, todos los cuerpos etéreos de nosotros los seres humanos, como si estuviésemos conviviendo en una paradoja cósmica, pero sin Tierra de por medio.

Ya que, al estar suspendidos en un tiempo sin espacio, y con un pasado sin futuro, nos movemos sorprendidos por un presente acomplejado por nuestras propias emociones falsas, pues notamos de inmediato qué al final de cuentas cualquier esfuerzo, por mejorar el entorno físico, nos resulta inicuo en lo mental.

Desde entonces fallan todos los intentos de redimir los sentimientos más puros que teníamos, como el amor a lo distinto y lo complejo, pues en los momentos más duros, hoy como individuos nos estrellamos contra nuestros propios erráticos conceptos, desarrollando, a partir de ellos, los entuertos que nos ligan al fracaso permanente de unos sueños generales, para una especie que parecía diferente.
______________________________________________________________