PARA QUE LOS DESEOS DE CAMBIO SE VUELVA GENERALES

PARA QUE LOS DESEOS DE CAMBIO SE VUELVA GENERALES

Empezando otro nuevo año en este 2018, que en realidad no es nada nuevo, ya que sigue siendo el mismo conteo del tiempo de nuestras vidas en el calendario universal; sí, con él, apelo a la posibilidad de poder exponer y expresar ciertas ideas personales, que aspiro hacerlas generales, al tratar de hacérselas llegar a quienes las quieran y las puedan leer,  aprovechando a los diferentes medios de comunicación que lo permiten, y en las redes sociales libres e independientes, de los oscuros y grandes poderes que lo tratan de evitar al constreñir la información y la libertad.

Siendo la idea fundamental motivar a aquellos, qué por distintas circunstancias de sus vidas, o ideales, no participan de los procesos electorales en sus respectivos países, suponiendo, absurda e ingenuamente, que no serán cómplices de los políticos corruptos que los desgobiernan, ignorantes de lo que ocurre por actuar así.

Lo primero que ocasionan con su abstención es que refuerzan toda una maraña de pequeñas y perversas mafias, las que como fuerzas políticas viven del erario público, pues ya no necesitan ser muy grandes para sacar provecho del sistema político, puesto que, al lograr ser elegidos con muy pocos votos, entran de lleno a participar de la repartición de los cargos y de las empresas del sector público, o sea de los bienes del Estado, o mejor dicho les permitimos utilizar y aprovechar las riquezas de todos; no siendo capaces de reconocer que esta actitud los engrandece y los visibiliza con un aparente marco de legalidad.

Lo siguiente que sucede es que esos pequeños partidos, haciendo actuar a sus muy pocos miembros, además de sus familias y de a los que cautivan al dejarse sobornar por vender sus votos, adquieren con ello la apariencia de normalidad, cuando en realidad son empresas delincuenciales que solo están en pos del enriquecimiento de sus miembros.

Luego, al permitir que estas bandas de delincuentes entren a hacer parte de los Estados, con sus gobiernos espurios, se les construyen los boquetes para que los intereses individuales de estas empresas, personales y corruptas, se abran paso en los demás estamentos y poderes del Estado, como en la justicia, la educación, la salud, la cultura, la economía, la ética, la moral y en todos los otros componentes de una sociedad que se precie de organizada, y en busca de objetivos generales claros.

Con las abstenciones mayoritarias y permanentes, que se suceden años tras años, las que además son tan comunes en nuestros países, que algunas veces rondan entre el 60 al 80 % de la población en capacidad de votar, se está generando el absurdo que quienes así abstienen, se vuelven auto-responsables del espolio que sufren al permitirlo.

Muchas veces, al no comprender ni saberlo, se termina incluso justificando las vidas que se pierden al dejar que los recursos se los roben.

Porque quienes no votan desconocen que botan al caño de sus propias historias las oportunidades de cambio.

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