EN
EL PRESENTE CON UN FUTURO DEPRIMENTE
Como especie, o como raza, solo somos simples masas en
movimiento, sin otro propósito distinto que depredar deprisa el espacio que
ocupamos.
Como individuos somos una masa de huesos, sangre, músculos,
y con un cerebro que expele ideas, muchas de ellas sin sentido, ni motivo
diferente que intentar sobresalir viviendo cada cual a su propio estilo.
Aun sabiendo que después de nuestros cuerpos físicos solo quedarán
estelas de recuerdos difusos, que se irán perdiendo con el tiempo de los vivos,
y eso luego de un conjunto de sucesos importantes que realicemos estando en
vida.
Por eso es demasiado estúpido pretender qué como individuos
desarrollemos un mundo para todos, cada quien en su forma y a su amaño, porque
es igual que ejecutar los sueños generales sin haberlos compartido, o invitar a
los demás a soñar sin contar con los sueños que han tenido.
Sin ser científico ni sabio, mucho menos enviado de un mesías,
puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que la humanidad tendrá futuro, y con
ella el planeta y nuestro universo entero, sí y solo sí, en este presente
tenemos de presente el presente, no de los ausentes sino de los miles de
millones que estamos presentes, en un ambiente cada día más deprimente.
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