SOBREVIVIENDO ENTRE
LOS MALES QUE PADECEMOS
Supuestos
piadosos y monaguillos, pelafustanes de alcurnia, sicarios desde la cuna, mercenarios,
guerrilleros,
bandidos y asesinos profesionales, incluso delincuentes de poca monta,
además de avezados
corruptos, por lo general, graduados de las más prestigiosas instituciones
educativas
que existen
sobre este planeta, estando todos ellos disfrazados de políticos, religiosos, financistas,
deportistas
o hasta de
artistas, siendo hoy quienes vienen apropiándose de las decisiones más trascendentales,
las que el
resto de los mortales no se atreven a tomar, por creerse que no tienen ningún tipo
de poder,
lo cual
viene permitiendo desarrollar un mundo sin parámetros ni limites decentes y
fundamentales,
por
consiguiente, todos actos y hechos conducentes al muy bien organizado caos que tenemos,
totalmente
desencajado, descontrolado y artificial, desprovisto y desprotegido de la ética
natural,
principal principio
básico, para que logremos convivir entre todos los componentes de esta vida
terrenal.
Después
vienen los quejidos, los lamentos y las culpas, personales, individuales y
comunales,
además que
surgen todo tipo de preguntas, incluidos los clamores por unas faltas permanentes
de respuestas,
junto a la
ausencia de una lógica mundana y humana, acompañadas por un sinfín de dilemas
morales,
entre todas
las causales donde se encuentra el compendio resumido de la existencia que padecemos.
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