FRAGUANDO UNA POSIBILIDAD
Esta noche solicito concitar, en un momento
dado,
toda la energía requerida para conciliar el resto
de vida que nos queda,
para ello necesito que la suerte nos acompañe,
y a través de ella poderte transferir de un solo
golpe todos mis deseos,
los que he tenido desde que nos encontramos en el
camino, pues quiero,
dentro de las posibilidades, brindarte toda la
alegría que tú cuerpo me traslada,
en un preciso instante, cuanto el fragor de nuestro
amor se desvanece
entre los movimientos, ya sea rítmicos o
compulsivos,
de un acto descompuesto dentro de nuestra imaginación,
por una relación incomparable por lo incompleta.
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