SOMOS
DEMASIADO FLUIDOS
Venimos de la oscuridad para brillar en ella,
y nuestros pasos van quedando gravados en la tierra,
son unas huellas deformes, falsas y enormes,
que inmersas en un pegajoso limo tienden a desaparecer.
Somos flor de un solo día ante el tiempo cósmico,
pero luego por un instante de gloria personal,
desperdiciamos el placer de sentirla de manera general.
Desde que nacemos hasta que morimos solo buscamos estúpidas
razones,
para después con ellas poder sustentar nuestras vidas,
y así rendirnos por cualquier motivo que tercie ante
nuestro destino.
Fluimos como fluye el agua,
somos dolor y ceniza,
somos prisa.
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