PARA FREDDY MERCURY

PARA FREDDY MERCURY

Se mueren ídolos como caen estrellas en las noches,

igual que los días pasan y con ellos se van las vidas de todos.

Por eso lamentamos,

como cualquier mañana de invierno o de verano,

a los oscuros días,

esos que acompañaran por siempre a los recuerdos de nuestras idílicas figuras.

Porque hoy podemos ser niños,

pero cuando abrimos de nuevo los ojos somos viejos,

y nos vemos recorriendo el mundo.

Entonces círculos viciosos se crean por doquier,

volviéndonos ariscos e introspectivos,

pegándonos a vidas ajenas,

con las que imaginamos vivir las nuestras.

Así, sin proponérnoslo,

volvemos un día de verano,

y tocamos con las manos el viento que fluye lejos de nuestras vidas,

con alguien como tú,

creyéndonos ser nosotros.

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