EL VACÍO DE UN
AMANTE ILUSO
Con el alma
vacía de amor, un amante despreciado aguardaba por el amanecer, después de
haber desocupado sus sentidos sin lucha en la ducha, porque igual, al mismo
tiempo, andaba anhelando que con el nuevo día renaciera también en él la
ilusión que se vio frustrada la otra vez, pues comprendía muy tardíamente que
en el amor son dos los necesarios, así en el sexo muchos se conformen simplemente
con la piel.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario