DESCIFRANDO
DISFRACES
Toda persona
tiene dos tipos de vestidos, los físicos y materiales, que se ensucian y se cambian
a diario, y los metafísicos e ideales, que son aquellos que se portan y se lucen
por siempre.
Por eso, metafóricamente,
lo que se debe mirar en la gente, no es con lo que se visten frecuentemente por
encima del cuerpo, debe ser a lo que llevan incrustado por debajo de la piel, que
es precisamente lo que muy pocos logran falsear con los trajes que utilizan
para mimetizar su personalidad.
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