POR UNA FÓRMULA MATEMÁTICA QUE EXPLIQUE QUÉ PASÓ
Haciendo un análisis personal sobre los resultados del
plebiscito en Colombia para el acuerdo con las Farc, y las reacciones que éste
ha generado entre los pocos participantes del mismo, al conocerse los
resultados, entre esos yo, debo aceptar que lo que más me ha impactado, no es
el que haya ganado el no, aunque esperaba el triunfo de un sí categórico; lo
que más me ha mortificado es la alta abstención del 64% de la sociedad colombiana
ante un tema tan importante.
Porque esto está demostrando el altísimo grado
de indiferencia, de ignorancia, o de ambas cosas, de ésta en asuntos
trascendentales, como el de ayer, donde teníamos que dar un concepto individual
a un problema general y ante un dilema fundamental, o definitivamente lo que
esto indica es que el proceso electoral de nuestro país es un fiasco, un remedo
o es un engaño.
No
puede ser posible asumir como una opinión de toda la sociedad este tipo de
convocatorias con tan bajos niveles de participación. Pero el problema de este asunto es que con él venimos
conviviendo y padeciéndolo hace mucho tiempo, volviéndolo a vivir ayer cuando teníamos
la obligación de opinar todos, no solo el 36% como ocurrió, o sea una de cada
tres personas con capacidad de voto, reconociendo que esto es lo que viene
sucediendo desde hace muchos años.
Somos una minoría decidiendo
por todos, que a la vez es un decir, porque la cruda realidad es que de esa
minoría solo un pequeño porcentaje, no se cual, no tenemos empleos ni
relaciones con el Estado ni los partidos, o sea que participamos en estas convocatorias por
convicciones y motivaciones personales, no
como los otros, los que participan siempre por obligación y no por convicción, que
son esas mayorías de empleados públicos, y de adscritos a los partidos
políticos, que se vienen repartiendo el botín en que han transformado al erario,
donde se supone que todos somos ese Estado, pero al que tienen cooptado desde
hace mucho una clase dirigente corrupta, que por intermedio de esos partidos se
han adueñado de todos esos cargos, de las fuentes de empleo oficiales, de los
contratos y licitaciones públicas, provocando con esto el secuestro de las
políticas del Estado y de los objetivos sociales.
Han
creado un entramado de nepotismo, clanes, mafias y roscas, que ha generado la indiferencia de esa otra mayoría, de incrédulos
en el sistema, que a la vez están matizados por la ignorancia que ocasiona la
falta de educación y cultura, produciéndome una consulta, que se la planteo a
los expertos, y es si se puede hacer una fórmula matemática, ahora en los
tiempos de los algoritmos y los cálculos analíticos, con la que se puedan
obtener, con estos resultados, las respuestas que expliquen y demuestren lo que
intento plantear, y es qué los que opinamos ayer con nuestro voto, y últimamente
en la demás consultas o votaciones, somos y hemos sido, por un lado la minoría
de los idiotas útiles del sistema, y por el otro lado, están los interesados en
mantener este estado de cosas, con lo que se viene perpetuando la injusticia en
la que vivimos, sin remedio a la vista.
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