martes, 4 de febrero de 2020

NUESTRA IGNORANCIA ES LA BASE DE UN VIAJE SIN RETORNO Y DE UN JUEGO SIN SENTIDO


NUESTRA IGNORANCIA ES LA BASE DE UN VIAJE SIN RETORNO Y DE UN JUEGO SIN SENTIDO

Las sociedades humanas, de las que hacemos parte todos, no pueden seguir siendo indiferentes ante un evidente hecho, en el que una gran cantidad de miembros de las autoridades, sean estos dirigentes gubernamentales, empresariales, policías, ejército, y de toda índole, los cuales sin ningún sentido moral vienen permanentemente mancillando y pisoteando la majestuosidad de la autoridad y de la justicia, convirtiéndolas en palabras vacías y en hechos despreciables, sin que tomemos conciencia lo que ello ocasiona en toda la humanidad, y en el resto de seres que nos acompañan en este planeta, y en un viaje que parece sin retorno.
La realidad solo tiene un camino, el que nos conduce a un destino universal, en el que aunque actuemos individualmente, se desarrolla para alcanzar un progreso general. Si seguimos siendo inconscientes de las consecuencias que producen las acciones de quienes se creen ser los dueños de otro tipo de verdad, basada ésta en las mentiras de unos deseos y ambiciones personales, nos estamos generando este presente con el que estamos construyendo un futuro desolador y desesperante, sin ilusiones de un mejor mañana y sin esperanzas de lograr un cambio a ese destino que nos conduce inexorablemente hacia el abismo de la extinción masiva, y a la destrucción de un planeta, que apenas está midiendo el tiempo para volver a empezar a barajar las cartas para iniciar una nueva evolución.
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