LA EDUCACIÓN ES EL ANTÍDOTO CONTRA EL LIBERTINAJE

LA EDUCACIÓN ES EL ANTÍDOTO CONTRA EL LIBERTINAJE

Una persona que se supone tan ilustrada e inteligente, como para creer que los demás somos todos unos limitados, debería poder entender que las leyes son normas para la convivencia entre seres educados, que comprenden que la libertad de cada uno termina donde comienza la del otro. 
Si todos tuviéramos las mismas oportunidades de educación sabríamos que la libertad no es cuestión de caprichos sino de respeto, y de responsabilidades para que las libertades de todos tengan cabida.
Como dijo la biógrafa de Voltaire, Beatrice Hall, que supuestamente éste dijo: «no estoy de acuerdo con lo que usted dice pero daría hasta mi vida para que tengas el derecho y la libertad de decirlo»,  dando a significar que es en sociedades liberales, educadas y en plena libertad donde estas condiciones se dan, así que pensar que porque existen individuos que no han sido educados, y abusan,  todos los demás debemos ser reprimidos, es una total necedad. 
Por eso hay que insistir y exigir en la educación como el principal requisito para convivir mejor, aún a costa de tener que aceptar a los que son diferentes, y poder sancionar con justicia a quienes trasgreden esas normas. El libertinaje desgraciadamente se presenta entre quienes no tienen educación.

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