AUNQUE CON SEDA LAS VISTAN, LAS MENTIRAS MENTIRAS QUEDAN

AUNQUE CON SEDA LAS VISTAN, LAS MENTIRAS MENTIRAS QUEDAN

Vencidos ante las evidencias, los mentirosos patológicos,

enfermos por la realidad que ante ellos oronda se exhibe,

nunca dan sus brazos a torcer, muy por el contrario,

arremeten con más bríos y violencia en contra de todos aquellos

que se atreven a cuestionar su labor,

hasta cumplir su tarea, cuantas veces la tengan que hacer o repetir,

que es confundir a todos los que no quieran escrudiñar

las falacias que provocan y emiten con facilidad.

Se han acumulado, con el paso del tiempo, tantas de sus mentiras,

que con su peso terminan inclinando a varias sociedades a caer a su lado,

donde, en muchas de ellas, se han vuelto verdad en la conciencia de muchos,

pero, aun así, la realidad es imposible de modificar,

porque las acciones que la preñan, luego paren unos hechos imborrables e incuestionables,

aunque esos mentirosos patológicos los maquillen, una y mil veces,

por instantes, momentos o largos periodos de tiempo, con gloria y felicidad,

ya que después se convierten, por acción del mismo tiempo que las acumula,

en dolor y en tristeza, donde arrumazados en nuestras espaldas y conciencias,

hoy son los acontecimientos que nos destrozan como mundo y humanidad.

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