BOMBAS ATÓMICAS Y HUMANAS
Los pensamientos, son partículas
especiales que se desarrollan en las ideas,
desde los cerebros, donde se
desprenden como en cortos circuitos sucesivos,
de electrones fortuitos que
chocan unos con otros,
para generar conceptos
explosivos, ante un mundo concebido
por una humanidad confundida
por los torrentes de energía que de ellos se separan.
La percepción de las
acciones cotidianas, que con ellos se suceden,
producen un horizonte de
sucesos relativos para cada ser que luego los confronta,
teniendo que ver, después,
nacer constantemente hechos, con los que la realidad se modifica,
y el universo los recibe como
escaramuzas del ser que los provoca.
Simplemente somos fuentes atómicas,
explotando a cada rato como bombas,
transformando, tras cada
explosión, un planeta que apenas nos soporta.
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