A LA TIERRA SIN DUEÑOS NI SUEÑOS

A LA TIERRA SIN DUEÑOS NI SUEÑOS

Bajo un cielo gris, sin consuelo, miro hacía la tierra que nunca tuve, ya que ella ha sido como un viejo deseo, del que nunca germinaron sueños.

En el tiempo de vida, que he sabido desperdiciar con talento, son muchos los fallidos intentos, en tantas partes del mundo, que perdí la cuenta de cuantos.

Así, hoy puedo recalcar, que buscaba ansioso, con ellos, que alguno se lograra arraigar en la tierra deseada, lanzándolos, esos sueños, como semillas, pero ninguno se asentó en ninguna parte, por lo que ahora se parecen a esos frutos soñados, los que nunca fueron.

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