TODO, EN LO HUMANO, ES CUESTIÓN DE GEOMETRÍA

 

TODO, EN LO HUMANO, ES CUESTIÓN DE GEOMETRÍA

 

Los paralelogramos humanos, con los que se conforma el paralelepípedo social,

están trazados con ángulos obtusos sobre líneas de emociones deformadas,

las cuales surgen desde el interior de almas desproporcionadas de inconsciencia,

dibujando en la geografía planetaria planos geométricos sin ninguna armonía,

dándole al ser humano una falsa perspectiva de su función dentro del cosmos,

girando como un planeta sin gravedad, con orbitas elípticas y en caos,

estrellándose, con el tiempo, contra su propia realidad.

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