PARÁSITOS DE LA MATERIA
Parasitando la Tierra, un
ejército de humanos se desplaza sobre ella,
digiriendo a su paso y sin descanso los
recursos que ésta tiene,
excretando como gusanos, en
todos partes, residuos que aceleran su
descomposición, deprimiendo
con ellos éticamente cualquier ilusión que sienten
perdida, tras su propia
conducción, generando sentimientos de orfandad
ante un planeta, el cual aun
así sigue alimentándoles su maldad,
a pesar del malestar que
sufre sin parar, ni tampoco reclamarles nada a cambio,
siendo imperativo un cambio
general que amerita necesariamente el tiempo
para lograr creer en la
esperanza, con la que sanen las heridas corrompidas
por la falta de compromiso y
convicción de una especie en plena evolución,
pero que se queda sin otra
oportunidad para rectificar el daño
que producen sobre el
espacio que se les pierde sin cesar.
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