ENTRE MÁS CEMENTO Y ACERO USAMOS MENOS
TANGIBLES SOMOS
Placas de concreto, reforzadas
con acero, cubren la naturaleza,
ahogada dentro de paredes
sin ningún tipo de ventanales,
la cual se ha hecho insensible
contra las emociones humanas,
desde donde se reclaman unas
mejores condiciones urbanas,
porque tanto cemento ha
roto las cadenas que engranan a las sociedades,
con las gentes, y a éstas
con las comunidades biológicas,
creándose una maraña de
hilos invisibles, conformando una red toxica,
de intereses personales, que
atrapan las oportunidades de los seres
para crecer sanamente, manteniendo
sistematizado al planeta,
el cual viene decretando
el fin de un convenio tácito,
elaborado desde la
evolución, que nos obligaba a respetar nuestro origen natural,
para con él disponer de
manera orgánica lo que hoy no podemos reponer,
al responder con la furia
que se acumula entre seres intangibles para el universo.
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