LO QUE NO ES REALIDAD NUNCA SUCEDE
Errabundos por el mundo, todavía
seguimos en la larga espera de un salvador,
por medio de un mesías, ya
que quien dicen que llegó no trajo respuesta alguna,
solo una tibia intención,
aunque necesaria para confrontar al principio,
el cual se genera cuando
cada quien cuestiona esa venida,
frente al destino que nos dio.
Millones de templos se han construido, edificando dentro
de ellos una mentira,
sobre un planeta suspendido
en el espacio que el tiempo concibió,
esperando un preciso momento
en que se produzca, de manera etérea,
el acto en que sea un dios
quien haga la tarea que nos corresponde a todos realizar.
Entonces, sólo cuando el tiempo cumpla otro ciclo,
uno más de los muchos que ha
cumplido,
llegaremos a entender sus
enseñanzas, que él cada día se toma para explicar,
sobre la propia vida de cada
ser, quienes morimos suponiendo su respuesta.
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