ENTRE ESBIRROS Y SUS DIOSES
La especie humana, después
que perdió el vello que le cubría la piel,
se empezó a arropar con
paradojas, para cubrir con ellas sus congojas,
desde las duras hasta las dudas,
incluso las más crudas,
entonces aparecieron en
escena las ideas de los dioses supremos,
estando representados en la
Tierra por esbirros de carne y hueso,
imponiendo éstos, a sangre
y fuego, sus mandamientos,
fundamentos que hoy
conducen a todo el mundo de este planeta
hacia el caos que se ha
vuelto nuestra meta.
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