HACIENDO CASTILLOS DE ARENA CON EL TIEMPO

HACIENDO CASTILLOS DE ARENA CON EL TIEMPO

Ante el paso del tiempo nuestros cuerpos se van deshaciendo, como castillos de arena ante el embate de las olas en una playa de la vida.

Todos nuestros órganos y tejidos están compuestos por millones de células, que son parecidas a los granos de arena en esa supuesta playa.

Y al hacernos viejos las células del cuerpo, cansadas, van muriendo poco a poco y una a una, para al final quedarnos con ninguna.

La erosión del tiempo, sobre los humanos, ha llegado a ser tan definitiva y determinante que nos esconde y confunde la concepción del camino de todos, hasta el extremo que aquel que debía ser la guía del destino general en el universo, solo es una trocha que conduce hacia un desierto personal.

Porque hasta ahora no hemos podido aprender, ni lo queremos hacer, que del cuerpo físico y de todo lo material que acumulamos con tanto esfuerzo y sin mucho sentido por la vida, solo nos quedan los sentimientos, los que también se van perdiendo con el tiempo, y porque al final solo existe una verdad, que es que a todos nos lleva ese mar y también su viento.
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