EN FINGIDAS
Y FUGACES ORDALÍAS
En ordalías fugaces, por todo el mundo son ajusticiadas las
palabras, por seres capaces de violar con frases, que luego transforman en refranes
con los que se inventan tantas razones, maquilladas de mentiras, que ahora han expandido
por todas partes como verdades en cajones vacíos.
Por estos hechos, hoy solo pueden progresar los pocos que pueden llorar
en esas fingidas ordalías, porque a los demás nos toca recordar que la vida es corta
y dura, y no nos podemos demorar en el intento de cambiar lo qué con esfuerzo
ajeno, de esos otros, continuamente nos hace equivocar con refuerzos propios.
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