PENSANDO
EN VOZ ALTA
Soplan vientos de tormentas sobre una humanidad desunida,
que
dócil ante los eventos que se avecinan,
se acompleja de su propia situación.
Ignorantes de lo que se les viene encima, por su torpe desunión,
se
deshacen de responsabilidades,
y en elogios hacía ciertos tipos de personas,
personajes como Uribe,
Duterte o Trump,
sin siquiera imaginar que se entregan inocentemente en las
manos de felices delincuentes mimetizados de presidentes,
quienes les prometen esta
vida y la otra, con nirvanas y edenes terrenales, mientras alegres se apoderan
de lo que hasta aún no existe alrededor.
Aun siendo arrasada por los huracanes que generan
sociedades desquiciadas,
lideradas por personas desbordadas,
la humanidad
persiste en soluciones moderadas,
que prolongan la suerte de los que no tienen
razón,
y completa mientras tanto la profunda fosa de nuestra perdición.
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