RÉMORAS
HUMANAS
Los que hoy detentan el poder son los hijos de quienes
desde ayer no lo quieren ceder.
Son personajes que se creen diferentes y especiales,
muchos de ellos incluso creen venir directamente desde Dios,
por lo que viven enconchados como perlas en arrecifes controlados,
donde muy pocos pueden llegar, ya sea porque no es uno de ellos,
por la ubicación de esos dominios o porque están protegidos por tiburones sobornados.
muchos de ellos incluso creen venir directamente desde Dios,
por lo que viven enconchados como perlas en arrecifes controlados,
donde muy pocos pueden llegar, ya sea porque no es uno de ellos,
por la ubicación de esos dominios o porque están protegidos por tiburones sobornados.
Estos seres, cuando se quieren desplazar de un lugar a otro,
se comportan como rémoras solitarias,
de aquellas que en el mar se adhieren en las panzas de los peces,
actuando como parásitos de una herencia maldita,
llena de ilusiones personales en un mundo que vive desunido,
donde quien no sea como ellos, se estrellara contra ellas, de frente;
son violaciones generales de pueblos o individuos confundidos por unas migajas de una riqueza universal,
que solo manejan ellos, pero que es de todos por igual.
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