POR
UNA MENTE DEMENTE
Donald Trump, es el ejemplo clásico de un demente, al que
han nombrado presidente, otros dementes como él; él, que es una persona
destacada por aquellos que utilizan las mentiras como argumento principal, porque
son con ellas que matizan sus negocios familiares, fundamentos esenciales de sus
tramas miserables, pues con ellas terminan maquillando sus propias verdades,
para ser usadas, luego, como la fuente fidedigna de los mensajes falsos que
tanto les gusta oír y propalar.
Todos los demás, entonces, debemos entender que nos estamos
enfrentando a una guerra sin cuartel, de
defensa nuclear, donde la derecha más extrema, los que se consideran los dueños
de la Tierra, se han enfocado en destruir las democracias por el mundo, y lo
han elegido de avanzada, para que con él se puedan construir tortuosas brechas,
que son los atajos a la ley por donde logran ingresar sus esbirros, aquellos oscuros personajes que se disfrazan
de pueblos oprimidos, cuando son ellos mismos, y con quienes desbaratan los sistemas
de derechos, que hasta ahora han sido las piernas en que se sostienen los Estados,
pero que están muy maltrechas por las batallas permanentes y desiguales que tienen
que dar, porque los abocamos a enfrentar esos poderes personales, los que nos terminan
imponiendo, por la fuerza, a los demás.
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