TRAS LAS PISTAS DE UNAS LISTAS
En las veras de los
caminos, por los que nos conducen a ninguna parte,
muchos somos los que
nos quedamos anclados, rezagados y olvidados,
pues nos hemos dado
cuenta, algo tarde, de que estábamos inscritos en un engaño,
camuflado entre
señales de pancartas coloridas y bastante llamativas,
con las que nos han
venido vendiendo las falsas ideas de un futuro amable y compartido,
a través de mensajes
cifrados, y ocultándonos a todos detrás de ellos unas pistas,
pero sí a la vista de
unas cortas listas, con personas señaladas y escogidas de antemano.
Aunque lo hemos
comprendido tarde, que estábamos participando de una trampa soterrada,
porque nos habían dicho
que ya habíamos dado el aval a unas reglas descaradas,
con las cuales nos
han arrebatado el poder de decidir sobre nuestras propias vidas,
apoderándose de ellas
y de él, decisión que parecía para siempre,
por medio de unos
sistemas de opresión con los que nos imponen unas leyes extremas,
sin embargo, no todo
está consumado, pues no hay mal que dure tantos años,
ni tampoco existen cuerpos que lo vayan a poder resistir,
sabiendo de antemano que
estamos próximos a parir los hijos
que no tienen que
venir a sufrir por el mismo engaño en el que caímos y permitimos.
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