CIEGOS, SORDOS,
MUDOS E INSENSIBLES DE NUESTRA DEMENCIA
Divisar
el horizonte, para ver en él el ocaso de una especie,
es
igual de deprimente que la locura que acosa a un demente sin educación.
Aun así,
como humanidad, seguimos siendo indiferentes, ante el mortal efecto que
ocasionamos como gentes,
empeñados
en doblar la cerviz natural de una Tierra sin cabeza, que con el ruido de su
silencio se queja,
pero a
la cual tratamos como si fuera la verdadera causante de todos nuestros males,
sin
considerar cambiar, entre tanto, nuestros patrones de comportamientos mortales,
reales
fuentes artificiales de todas nuestras desgracias.
Las
evidencias de nuestras propias limitaciones mentales, que conducen nuestros pasos
cuales ciegos e insensibles,
nos hacen
estrellar contra la realidad, mientras profundizamos las causales que originan nuestros
errores,
quedando
ellos como las huellas que van quedando marcadas, como el desatino de un mal destino,
sobre la piel del planeta,
concretadas
por un mundo que sacrifica a sus nuevas generaciones, al pagar un alto precio por
el momento que vivimos.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario