UN PEQUEÑO HOMENAJE PARA EL SER MÁS GRANDE DE LA HUMANIDAD

UN PEQUEÑO HOMENAJE PARA EL SER MÁS GRANDE DE LA HUMANIDAD

Toda mujer es más fuerte que la fuerza que multiplica la impotencia

de una especie sin conciencia ni esperanza, y sólo de ellas y con ellas,

lograremos modificar los malos hábitos que nos atan como especie en el error

y en la insolencia de querernos perpetuar,

por eso, en ustedes, se concentra la potencia para lograr cambiar,

con su insistencia y su paciencia, las causas y motivos que nos conducen,

a toda la humanidad, hacia el infierno de una injusticia naturalizada,

de la enfermiza inequidad, que nos corroe y esclaviza,

y que multiplican, con su prepotencia, quienes piensan que son distintos,

creyendo ser los elegidos sobre todos los demás,

a los que tienen como la fuente de su poder y su riqueza,

siendo indiferentes de su suerte y su destino.

Sin embargo, y de todas formas, no se puede soslayar

que también existen algunas mujeres

que prefieren emular a algunos estúpidos, aunque sean hombres con poder,

y con ellos, contener los cambios, que, como especie, debemos todos juntos alcanzar.

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