SOMOS COMO CONEJOS Y ADEMÁS PENDEJOS
Solo hasta el amanecer del
último día, la humanidad podrá ser feliz,
cuando se entere, ese
mismo día, que ese será su último amanecer,
ya que estaba bastante cansada
de ser criada, tratada, y cebada como conejos,
y que como sociedades tenían
que comportarse como pendejos,
al haber ido perdiendo su libertad
y al terminar viviendo en jaulas de concreto.
Será como un instante de
advenimiento,
pues ha puesto toda la
ilusión en ese momento,
convencida, como está en
su mayoría, la humanidad,
que el camino hacia el próximo
futuro se lo han convertido en un muro,
erigido para que ninguno
se escape de un infierno tremebundo,
construido por aquellos
que se han apropiado de este mundo.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario