PARA
UNA HUMANIDAD QUE SIGUE INCONSCIENTE DE SU FUNCIÓN Y SU MISIÓN
La humanidad sigue sin darse cuenta qué
desde hace mucho tiempo se lanzó al vacío de una nada
existencial,
en la que se enaltece un perverso modo de vivir, el individualismo,
con el que se está ella misma impulsando a desaparecer,
mientras beneficia a unos pocos a prevalecer.
No entender que su misión es volverse reunión, de seres y
objetivos,
la está llevando lentamente a la inducción de una
aberración,
cuyos resultados se están viendo en la destrucción de su función,
y en la de su entorno, de la vida propia y las demás.
Sí no hay maneras de cambiar esta absurda condición, y
posición,
poco a poco todo tenderá a empeorar,
y la principal razón de una gran evolución, con el tiempo
en coalición,
se está transformando en una absurda implosión
que se estará llevando por delante a la emoción de tener esa
razón.
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