PARA
LOS MANIPULADORES DEL FINAL
En el silencio de la promiscuidad,
con la oscuridad de su silenciosa hipocresía,
y en la soledad de sus prostituidas conciencias,
algunos seres humanos se confabulan para intrigar contra
los otros,
y sin recatos de moralidad, ni de ninguna otra índole,
por más reatos que tengan,traman contra las vidas de los demás,
por más reatos que tengan,traman contra las vidas de los demás,
a las que les han dado el poco valor que ellos mismos le han
querido dar.
Aunque ante ello, las sociedades los enaltecen y los valoran,
mucho más que el valor que éstos les roban,
mucho más que el valor que éstos les roban,
aprobándoles sus acciones, con las que terminan
menospreciando la manipulación
que estos seres en si mismo generan,
que estos seres en si mismo generan,
y a la vez despreciando el daño ético y moral que tanto les hacen.
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