INDIGESTIÓN CON
NEURONAS
El cerebro, de ciertas personas, se parece a una plasta de
neuronas, ya que solo les sirve para pensar como un bobito o para seguir la
moda del bonito.
Las ideas que se forman allí, están digeridas por conceptos macerados en las leyes del mercado, dirigidas a esos individuos que los portan y los transportan como si fueran simples adornos, o como cascos de soldados rasos, sin cuestionarlos ni encontrar en esos principios inconvenientes ni enemigos.
Con este comportamiento individual, algunas industrias, empresas y corporaciones, se han llenado de motivos y razones para mantener el actual orden establecido, pues parten de la certeza de que es la propia presa, o sea la misma humanidad, quien exige este objetivo como la fuente de su máxima felicidad.
Hay que recordar que en otros tiempos existieron otros preceptos, sobre los mismos conceptos, que se originaban en las mismas neuronas, pero fueron otras épocas y otras personas, cuando sin tretas, generaban ideas que la gente aceptaba porque no costaban nada.
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