EN
EL CENTRO DEL MEOLLO ES DONDE ESTÁ EL BOLLO
Con unas diarreas dialécticas nos vienen bombardeando
y atollando nuestras éticas, son mensajes permanentes que provienen de las mismas
fuentes del poder,
con los que consiguen calar hasta el centro del placer de las mentes más fuertes.
con los que consiguen calar hasta el centro del placer de las mentes más fuertes.
Como humanidad no hemos podido reparar en los tipos de
maldades,
que se esconden tras esos mensajes,
así es como preferimos no pensar para no tener que analizar,
antes que unirnos como especie.
que se esconden tras esos mensajes,
así es como preferimos no pensar para no tener que analizar,
antes que unirnos como especie.
En una enfermedad mental está una forma de explicar
por qué no hemos podido encontrar la manera de enfrentar estos mensajes tan
siniestros,
otros dicen que son las sumas de tantas taras genéticas que venimos acumulando al ser tan alcahuetas con las fuentes del poder,
y no faltan aquellos que insinúan que el problema está en la misma sociedad,
ya que igualmente dicen que no hay peor ser que el pobre aquel que se quiere parecer al mismo que lo hace padecer,
y allí es donde está el punto del meollo.
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otros dicen que son las sumas de tantas taras genéticas que venimos acumulando al ser tan alcahuetas con las fuentes del poder,
y no faltan aquellos que insinúan que el problema está en la misma sociedad,
ya que igualmente dicen que no hay peor ser que el pobre aquel que se quiere parecer al mismo que lo hace padecer,
y allí es donde está el punto del meollo.
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