UN ACHICOPALADO JUNTO A UN ALMENDRO

UN ACHICOPALADO JUNTO A UN ALMENDRO

Achicopalada, como una achicoria seca, se encontraba, 
a la sombra de un almendro sin hojas, 
una persona ciega.
                                                          

Al sentir que pasaba el tiempo y no le pasaba nada, 
quiso dar un paso al vacío, pero su realidad lo dejaba fría, 
ya que el tiempo no pasaba lo rápido que quería, y el vacío, para ella, 
no era nada distinto que pararse junto a ese almendro, 
cada vez que le daba frío.

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