DESTRUYENDO
EL MUNDO A PARTIR DE TEORÍAS FALACES
En la supuesta falsa alegría que debe sentir cada ser por
estar vivo, se sustenta la estúpida teoría que matiza que no es culpa del
sistema la invasiva injusticia que campea en todo el mundo, sin coteja.
La orfandad con la que el individuo actual se enfrenta a la
sociedad, es una parte de un juego establecido desde hace mucho, ya que, con la
individualidad arraigada como parte de su personalidad, se destruye la poca fuente
de solidaridad en el ADN de la humanidad.
Por ello se construyen religiones en base a ideologías falaces,
se edifican políticas de estado con la firme convicción que hay que estafarlo,
mientras que se usa al ser humano como la fuente del bagazo que alimenta las
revoluciones que nunca pensaran en él.
El resumen de nuestras vidas fugaces no puede seguir siendo
el instrumento del poder, para mantener una cruda realidad, la que nos condena
a desaparecer como especie, al no lograr imponer la ideología colectiva sobre
la individualidad destructiva.
_______________________________________________________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario