A UN POZO FAMOSO
En un pueblo
olvidado de una sierra de mi tierra, alborozados por el gozo se encontraron dos
mozos junto a un rocoso pozo, dice ésta leyenda, que en ese pueblo escuché, que
luego de extrañamente creer haberse encontrado en él la fuente de la eterna
juventud, por eso y sin saber por qué, no paraban de beber y mirarse cada quien,
hasta cuando uno trasbocó y el otro se cagó.
Dice este raro
mito que cada uno, al sentirse enfermo, intentó correr para que los pudieran
socorrer, pero que el uno no anduvo más de dos pasos y el otro no pasó de donde
se cagó.
Fue a partir
de ese suceso que en ese remoto pueblo se volvió famoso el pozo, y hoy a él llegan
en marzo, en romería, todos los mozos a pedir por su salud, y aunque todos
saben lo que pasó, aun lo siguen llamando de la eterna juventud ya que es un
homenaje a las vidas de los dos jóvenes que en ese instante se llevó.
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