EL PRECIO A PAGAR POR VER SUFRIR A LOS DEMÁS
Somos torturados mentalmente ante el placer que sentimos,
para ver sufrir a los demás,
en cuanto que el gozo ajeno no se
puede admitir ni permitir
mientras el propio tenga un precio
que pagar,
regocijándonos sabiendo que el daño
que podemos realizar
es la cuota inicial que se abona para
mandar sobre los demás.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario