AGRADECIENDO RATONERAS
Casi todos suponemos ser seres con cojones,
aunque terminamos siendo encarcelados
en cajones,
los cuales nos son vendidos como
hogares cuando en realidad son cárceles
en donde nos encajan cuales ratas en
ratoneras,
después de haber pagado con nuestras
vidas por ellas,
sintiéndonos entonces retribuidos con
quienes nos atribuyen sus culpas,
al creer que hemos nacido sin
atributos para merecer algo mejor.
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