ALEGORÍAS EVANGÉLICAS
Cada individuo humano, miserable
o poderoso, llega a la vida para dar origen
a una nueva teoría, la personal,
que algunas veces es tomada como propia
por otros, topándonos con
algunas que parecen lucidas mientras la mayoría
son oscuras, pero absolutamente
todas son simples alegorías sobre una visión
que adquieren del mundo
todos aquellos que pretenden transformarlo,
a su manera, insinuando con
ellas formas por las que aspiran moldear
a una especie singular, aunque
en su interior saben que jamás podrán hacerlo,
porque el tiempo no le da
lugar al esfuerzo general, aunque parezca,
para algunos pocos que lo podrán
alcanzar, sin embargo, morirán en el intento,
sabiendo todos que hay
suficientes evidencias para reconocer que es algo natural.
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