SON DEMASIADOS

SON DEMASIADOS

 

Son demasiados, los pocos seres humanos que, aun naciendo entre el barro y la miseria,

son capaces de venderle al mejor postor su pobreza y su vileza,

propendiendo por hacer imposible de lograr la felicidad a quienes, como ellos,

nunca han tenido ninguna posibilidad de saborear una buena vida en paz,

ni estarán en condiciones de alcanzar, así vivan muchas vidas más.

 

Son demasiados, unos cuantos asesinos,

quienes se empeñan en desbordar su sed de venganza,

haciendo derramar la sangre de los otros, que, al igual que ellos,

no tienen una gota más, del líquido vital, para dar por los demás.

 

Son demasiados, los sicarios físicos, morales y mentales, que con el correr del tiempo,

se acostumbraron a asesinar por plata a los que no tienen como ganar dinero,

sabiendo de antemano que quienes dan la paga también a ellos los mandan a matar.

 

Son demasiados, esos escasos privilegiados, que, aunque siendo pocos,

se han vuelto un ejército de matarifes mudos, sordos, ciegos e insensibles,

para causarle daño a todos los que se empeñan en sobrevivir sobre este mundo,

donde nadie puede seguir viviendo, porque se ha vuelto un barrialero,

creado y formado por los ríos de sangre derramada,

al mezclarse con las diarreas provocadas por el hambre,

por las injusticias desalmadas, y por la indecencia descarada,

de quienes se escudan en el dolor ajeno para darse el lujo

de obtener una bocanada más de aire con que saciar su propio placer.

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